Ganar, perder o empatar, hay pocos peleadores que son tan consistentemente rentables como Orlando Salido cuando se trata de estar en un combate emocionante.
En los últimos años, él ha ido de ser un oponente duro a ser un peleador experimentado que tienes que ver por televisión porque en sus pleitos contra el ex campeón mundial de peso ligero y el titular de peso pluma junior ha entregado gran valor a los aficionados por su tiempo y dinero. Él trae al ring el drama, la acción y la mentalidad por excelencia del guerrero.
Durante años, ha estado en grandes contiendas una tras otra: dos nocauts contra Juan Manuel López, una disputada derrota y un empate ante Roman "Rocky" Martínez, una victoria en una guerra de siete derribos con Terdsak Kokietgym y, por supuesto, un empate en junio con el campeón de peso ligero junior Francisco Vargas, en la Pelea del Año 2016 para ESPN.
A Salido (43-13-4, 30 KOs), tan loco como probablemente suene a una persona normal, le encanta estar en combates llenos de acción. Incluso dijo que sabía que su trifulca con Vargas era grande durante el fragor de la batalla.
"Cuando estás en el ring puedes decir que es una gran pelea y esa noche supe que estábamos teniendo una pelea especial como la que prometimos entregar", apuntó. "Fue un honor ser parte de una gran pelea y dar a los aficionados algo que apreciarán durante mucho tiempo".
Hubo muchas charlas sobre Salido haciendo su debut en 2017 en una revancha con el campeón mundial de peso ligero junior Vasyl Lomachenko, a quien había superado en un durísimo compromiso en 2014. Salido no hizo el peso para aquella oportunidad y fue despojado de su corona de peso pluma. De todos modos, la lucha siguió adelante con Lomachenko, que era elegible para ganar el título vacante, tratando de establecer el récord de ganar un título mundial en su segunda pelea profesional.
Lomachenko terminó empatando el récord al ganar el título aún vacante en su tercera pelea y ahora posee una corona de peso ligero junior. Él quiere una revancha con Salido para vengar la derrota y Salido estuvo interesado.
Sin embargo, ahora él y su equipo, Zanfer Promotions y el gerente Sean Gibbons, se están moviendo en una dirección diferente.
Lo que quieren en cambio es una revancha con Vargas. Salido quiere una oportunidad para corregir el error que siente que cometieron los jueces decretando un empate. Además, Salido ha tenido títulos mundiales, pero nunca una versión del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y codicia ese cinturón verde y oro que tiene un gran significado para la mayoría de los púgiles mexicanos. Él y su equipo también creen que hay más dinero en una revancha con Vargas que con Lomachenko.
"Fue una gran pelea que no dio una victoria para ninguno de los dos", señaló Salido sobre la pelea con Vargas. "Creo que tiene sentido luchar de nuevo y determinar al ganador. Obviamente, sentí que gané la pelea, pero fue una gran pelea y creo que una segunda será igual de buena y, con suerte, tendremos un vencedor la próxima vez".
Vargas, quien sufrió terribles cortes contra Salido, peleará por primera vez desde entonces el 28 de enero (HBO) cuando defienda contra su compatriota mexicano Miguel Berchelt en el Fantasy Springs Resort en Indio, California.
En la misma cartelera el ex campeón Takashi Miura se enfrentará a Miguel "Mickey" Román en un pelea eliminatoria titular. Los ganadores de ambos pleitos deberán enfrentarse. Vargas detuvo a Miura en un dramático regreso para ganar la distinción de Pelea del Año 2015.
Pero Salido y Gibbons sostienen la esperanza de que él puede ser el próximo rival si Vargas gana.
"Es una pelea que todo el mundo quiere ver de nuevo, así que hagamos que suceda en 2017", subrayó Gibbons. "Salido nos ha dado algunas peleas memorables y se ganó la revancha en el ring. Le garantizo a todos que será tan buena como la primera".
Gibbons añadió que a pesar de que se les presentó la pelea de Lomachenko, la pelea que Salido ha deseado todo el tiempo fue una revancha con Vargas.
"Es pan comido", lanzó Gibbons. "Será la pelea del año 2017 también. Pero hasta ahora Vargas no parecía interesado. La revancha sería por más dinero que la de Lomachenko y atraería 10.000 personas al The Forum (en Inglewood, California). Si él pelea con Lomachenko, Orlando es la atracción y Orlando ya lo superó de todos modos".
Gibbons explicó que Salido, que no ha peleado desde que enfrentó a Vargas, está tentativamente programado para pelear el 8 de abril contra un oponente que se determinará en su ciudad natal, Obregón, México, para mantenerse activo.
"Pero estamos esperando para ver qué sucede el 28 de enero con Vargas y Miura", dijo. "Lo que queremos es luchar contra Vargas en la revancha. Tuvimos conversaciones con Bob (Arum de Top Rank) sobre una revancha con Lomachenko, pero no funcionó. El dinero era un problema, pero Orlando estaba realmente centrado en Francisco Vargas".
"No podía sacárselo de la cabeza. Puso tanto en esa lucha, tanto corazón y tanta sangre y esfuerzo y el cinturón verde ha sido su sueño. Quiere a Vargas de nuevo y quiere hacer otra gran pelea", concluyó Gibbons.
Lo más probable es que quienquiera que sea el próximo que enfrente a Salido será realmente una gran pelea.
