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Por algo la cláusula de rescisión de Tecatito Corona es de 50 millones de euros en un contrato que el Porto le extendió hasta 2019.
Miguel Layún, quien comparte con él no solo los vestidores del club Dragón y de la Selección Mexicana, sino también la banda izquierda en ambos cuadros, no cree que quien rescató este lunes al Tri sea un crack en potencia, sino una realidad.
"Para mí es un crack porque yo lo tengo día a día y sé la calidad que tiene. Un crack no significa aparecer en todos los partidos y hacer un gol como el que hizo a Venezuela, significa aparecer en los momentos importantes y él lo ha venido haciendo".
Esa combinación y conocimiento entre ambos fue clave para el 1-1 con que México mantuvo el liderato del Grupo, ya que Layún desahogó de marcas a Corona cuando entró para el segundo tiempo.
A pesar de la vitrina que puede significar la Copa América Centenario, en el entorno de Tecatito no contemplan una salida, al menos, en este mercado veraniego, más allá de que Layún está seguro que en algún momento podrá emigrar.
"Siempre se lo he dicho, me encantaría en algún momento de su carrera verlo en un equipo peleando por un puesto con los mejores del mundo, pero Porto es un gran equipo", agregó.
"A Jesús lo conozco bien, afortunadamente es un compañero con el que convivo día a día en Portugal y creo que esta vez nos vino bien esa comunicación y esa conexión que podemos tener para buscar generar peligro por la banda izquierda".
El Tricolor emprendió esta tarde un nuevo viaje, de regreso a California, donde el día 1° de este mes enfrentó a Chile en San Diego en amistoso y después a Jamaica en Los Ángeles en su segundo partido de la Copa, aunque ahora el destino es San Francisco porque ahí jugará el sábado los Cuartos de Final.
Será esta misma noche cuando conozca si el rival es nuevamente el cuadro andino, con menos posibilidades de que sea Panamá y casi mínimas de que sea Argentina.
Osorio lo pone en la élite
Salvo Lionel Messi, ”que es de otro planeta”, Jesús Manuel Corona “está a la altura de un Willian (del Chelsea de Inglaterra), de un Neymar (del Barcelona de España), de un Eden Hazard (también del Chelsea), Arjen Robben o Franck Ribery (ambos del Bayern Munich de Alemania)”.
Esas son las comparaciones que hace el técnico nacional, Juan Carlos Osorio, con respecto al nivel del “Tecatito”.
No es la primera vez que el colombiano pone al extremo mexicano en la élite mundial, y da sus razones del por qué… “cuando se trata de encarar con habilidad y poco espacio, es uno de los mejores del mundo y lo ha demostrado en varias ocasiones”.
¿Cuál es la diferencia entre estos jugadores y Jesús Manuel?
El precio quizá, pero el dinero no hace al jugador. El “Tecatito” apenas está valuado, según el sitio transfermarket en 11 millones de dólares, muy lejos de algunos con los que lo han comparado.
Figurones. El astro del Barcelona Neymar nació futbolísticamente en el Santos de Brasil, antes de ser fichado por el Barcelona de España. Su valor actual es de 111 millones de dólares. Cuenta con 24 años de edad.
El brasileño Willian, de 27 años, juega por la derecha en el inglés Chelsea. Surgió en el Corinthians, ha pasado por el Anzhi de Rusia y el Shakhtar de Ucrania. Está valuado actualmente en 39 millones de dólares.
Hazard, el ídolo belga de apenas 25 años, ha venido a menos en su rendimiento con el Chelsea. Salió a la luz en el Lille de Francia. El valor actual del zurdo es de 44 millones de dólares.
Arjen Robben, extremo del Bayern Munich de Alemania, de 32 años de edad, está tasado en 22 millones de billetes verdes. Comenzó su carrera en 2001 en el modesto Groningen holandés, para después pasar por el PSV Einhoven, Real Madrid y Chelsea.
Ribery cuenta con 33 años de edad y en la parte final de su carrera tiene un valor de 11 millones de dólares. Ha jugado en el Boulogne, Olympique Ales, Stadde Brestois Metz y Marsella de Francia; Galatasaray de Turquía y ahora el Bayern Munich.
El dinero no hace al futbolista pero sí a las estrellas. Jesús Manuel aún está muy lejos, en cuestión monetaria, de los astros con los que lo compara el técnico nacional, pero pronto tomará champaña.
