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Una semana de horror, terror y pavor fue para los Yaquis la que acaba de pasar, ligaron tres series perdidas y no se ve por cómo puedan recuperar el paso.
Llega un nuevo refuerzo (Max Rodríguez), se va otro y no pasa nada. Ni el pitcheo ni el bateo entran en ritmo y las contrataciones desesperadas poco van ayudar mientras no se consolide el line up.
Lo que pasó este fin de semana en Navojoa fue una muestra del perfil que tiene el equipo. No embala, no funciona como lo esperan los aficionados y la limpia que les dieron los Mayos puede ser la última advertencia para que recompongan el paso y empiecen a sumar.
Venados, Naranjeros y Tomateros, abajo de los Yaquis en la tabla, también quieren reaccionar y si los de Eddie Díaz no reaccionan, al rato estarán en el lugar de los Tomateros, es decir, en el sótano.
Los actuales campeones buscan quien pague los platos rotos en su pésimo inicio de temporada y están deseosos de demostrar que no sufren de campeonitis.
A los Yaquis sólo les queda demostrar que cuando menos tienen con qué ganarle a los sotaneros. Eso lo veremos a partir de este lunes.
