Una distinguida alumna de Ciencias de la Comunicación de la Unison me hizo varias preguntas para un trabajo de fin de semestre –el que aprobó, por cierto— por lo que ya puedo “soltar” a usted mis respuestas, que espero sean de su interés:
¿Por qué cree que el beisbol está muy arraigado en esta región noroeste?
Desde el último cuarto del siglo 19 en nuestra entidad/región noroeste se dio una enorme influencia proveniente del país vecino a través de sonorenses que retornaban de aquellas ciudades estadounidenses donde estudiaban y jugaban; además, la presencia de buques mercantes o militares que arribaban a puertos como Guaymas, Ensenada, Mazatlán, con tripulación que al bajar a tierra practicaban ese deporte, llamaban poderosamente la atención de los vecinos, provocando con ello muy fuerte impacto cultural.
A partir de ahí surgió el arraigo que de ser un juego informal (jugaban entre sí), pasó a ser formal (partidos entre equipos), convirtiéndose al paso del tiempo en un deporte de gran arraigo ligado al que desde inicios del siglo 20, con gran fuerza e influencia, se dio en el béisbol organizado de Ligas Mayores; las Ligas Negras; del Caribe, Liga Mexicana y otros circuitos, especialmente en Veracruz, Yucatán, Campeche y otras entidades. Incluso, la visita de grandes equipos/jugadores provenientes especialmente de Cuba.
Sobre este tema tengo un artículo: (Capítulo 1):
http://www.elchiltepin.mx/columna.php?idcol=9&idnota=605
¿Cuál es la influencia que este deporte ha dado a la cultura?
R.- Le ha dado un sentido de pertenencia e identificación por ser un deporte popular y de espectáculo social, involucrando a la familia en diversos escenarios públicos y de convivencia tanto en los niveles infantil-juvenil, amateur, universitario y profesional, creando además múltiples expresiones de solidaridad y de expectativas por ser una actividad especialmente recreativa-competitiva y formativa.
¿Cómo define al beisbol?
Es un enriquecedor deporte de conjunto, con profundo ingrediente como espectáculo social –competitivo-- que trasciende fronteras locales como una actividad lucrativa (negocio) y no lucrativa (aficionados en todos sus niveles), además de aglutinador de masas por ser popular y no elitista. Incluso, se le considera un deporte-ciencia por las estrategias y técnicas de juego que le envuelven, lo cual le hace aún más atractivo y fascinante.
¿El fanatismo se pasa de familia en familia?
En este aspecto, el factor educativo es determinante. De acuerdo al nivel de formación/ubicación contextual, serán las actitudes/conductas de las personas.
Primero debo diferenciar el concepto de fanático y aficionado, lo cual, en efecto, se puede transmitir a través de generaciones, de familia en familia.
El fanático se torna irracional, vil, cerrado y puede violentar sus actitudes en conductas agresivas y de falta de respeto. El aficionado, en cambio, disfruta y recrea sus sentimientos en torno al mismo deporte, gozando el espectáculo en familia, sin caer en aberraciones. Es más tolerante y objetivo, no así el fanático, que con ese perfil daña el desarrollo del juego.
¿Qué ha significado el beisbol a lo largo de su vida?
Desde mi infancia –en Guaymas— el béisbol ha influido de manera muy positiva como un favor motivacional, de formación y aliento en mi vida cotidiana-familiar-personal. Además, el haber sido protagonista-partícipe-jugador desde niveles de infantil-infantil mayor hasta las siguientes categorías, incluyendo el amateur y nivel universitario, me ayudó sobremanera a perfilar un carácter y personalidad, además de responsabilidad compartida. Incluso, me ha permitido, incluirlo como pasatiempo y al mismo tiempo como una actividad profesional en funciones de columnista-periodista/comunicador y escritor.
¿Cómo ha cambiado este deporte de hace 20 años a la actualidad?
Se ha dado una gran renovación al espectáculo, impulsando nuevos horizontes a través de nuevos y modernos estadios que combinan una arquitectura en sus estructuras uniendo el pasado con el presente; nuevas reglas e innovaciones tecnológicas, así como ocupando grandes espacios de difusión en la Media/Cable/Internet y redes sociales. Asimismo, el desarrollo de la mercadotecnia/publicidad hoy más que nunca es un decisivo factor económico que permite a las franquicias ofertar múltiples servicios y extensión de contratos millonarios multianuales a determinados jugadores.
¿Tiene alguna crítica a este juego?
La crítica se orienta hacia su inusitada comercialización que ha trastocado, en especial en el béisbol de Triple A en México, los uniformes de los peloteros e incluso de umpires, los que están siendo tapizados de manera horrenda con logotipos publicitarios. Fuera de ese aspecto, todo muy bien en este deporte cada vez más en crecimiento a través de diversas estrategias, como academias de béisbol, try outs, clínicas y scouts detectando y becando nuevos valores-prospectos desde la adolescencia.
¿Considera que el beisbol será por mucho tiempo el deporte preferido por los sonorenses?
Claro que sí, aun cuando irrumpan otros deportes masivos como el futbol profesional; el béisbol es garantía de conjunción de factores aglutinadores en torno a una historia de más de un siglo de vida en esta región del país identificada precisamente por ese desarrollo y forjador de infinidad de talentos y donde cada vez más arriba a los estadios la nunca generación de niños y jóvenes como nunca antes visto.
¿Considera lesiva la asociación del beisbol como deporte con la promoción de bebidas alcohólicas?
Por supuesto. Este fenómeno cultural reciente, desafortunadamente, muy observable en los parques de pelota donde el común denominador es precisamente la venta indiscriminada del producto proveniente de las compañías cerveceras patrocinadoras –e incluso asociados con las franquicias—que “hacen su agosto” en cada jornada, lo cual además provoca sólo distracción del espectáculo-juego.
¿Cuáles son las perspectivas del beisbol para Sonora dentro de los siguientes años?
Las expectativas con todo y el marco de crisis económica y social prevaleciente en México, son muy alentadoras gracias a la voluntad y decisión de empresarios/magnates que le apuestan con mucho optimismo a este deporte, lo que aunado al interés de los gobiernos estatales, principalmente, le dan al béisbol un plus para seguir adelante a través de gran cantidad de estrategias, expansión y construcción de renovados parques de pelota. Sucedió así en Hermosillo con el Estadio Sonora, además de proyectos --en el corto y mediano plazo de la misma naturaleza-- para Culiacán, Obregón y Mazatlán.
HERMANDAD DEL BEISBOL:
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