(Primera parte)
Ahora que estamos a la víspera de la Serie del Caribe en Puerto Rico, sin duda, buen momento para preguntar: ¿por qué en México, con tantas regiones beisboleras, aún no hemos visto la creación de más academias formadoras de nuevos talentos?
Sonora, Sinaloa, Nuevo León, Veracruz, Chihuahua, Baja California y Coahuila, por ejemplo, entidades de béisbol “al cien”, pudieran generar cientos de jóvenes peloteros a través de academias y no sólo de clínicas –como hasta hoy sucede—y proyectarlos a mejores niveles/escenarios fortalecidos a través de programas becarios, de entrenamiento y convenios directos con franquicias de la Gran Carpa.
Sin embargo, no sucede así en nuestro país, donde tan sólo se tienen dos academias formales y con fuerte infraestructura: en El Carmen, Nuevo León, bajo el patrocinio de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), y otra bajo el control de los Diablos Rojos y Guerreros, en Oaxaca.
En lo general, en el desarrollo del beisbol mexicano, sobre este asunto pasa el tiempo y lamentablemente nadie dice ni hace nada al respecto, excepto esfuerzos aislados e individuales –casos Roberto Heras en Tecate y David González, en Tijuana—entre otras ubicadas en distintos puntos del país, sin embargo su desarrollo es muy limitado.
Esta situación, por supuesto, va en detrimento de la formación y desarrollo de jóvenes peloteros con talento para brillar a nivel profesional. Incluso, en el caso de la región Noroeste/Pacífico, los directivos de la LMP levantan la voz en este tema para proyectar el diseño de al menos una academia de béisbol.
En las demás regiones del país sucede lo mismo, observándose de manera unilateral el acaparamiento de este asunto por parte de la LMB y Diablos Rojos-Guerreros a través de la excelente infraestructura de academias que tienen en las localidades citadas.
Cosa distinta
Si volteamos tan sólo hacia República Dominicana, Puerto Rico y Venezuela, nos daremos cuenta de una diversidad de academias de béisbol en convenio con franquicias de MLB y de ahí entenderemos porqué surgen gran cantidad de talentos/potenciales de peloteros camino a Ligas Mayores.
Incluso, Cuba, con su nueva relación política y económica con Estados Unidos, seguramente ese tipo de estrategias formadoras de talento las recibirá con brazos abiertos y empezará a formar más peloteros.
Se sabe que cuando las academias llegaron a Venezuela en 1989, ahí había registrados en el big show 29 jugadores entre 1939 a 1989, pero luego de su arribo la cifra aumentó en la actualidad a ¡329 y este año se deben sumar unos 15 más!
Control de prospectos
En nuestra pelota profesional mexicana --de nivel Triple A--, es notorio cómo tanto el circuito veraniego como los Diablos Rojos-Guerreros tienen acaparado “el mercado” de firma y venta de peloteros, con exclusividad. De lo contrario, “no se van a ninguna organización ligamayorista”.
Por ello no debe extrañar que a lo largo de la historia no pase de 115 la cifra de peloteros mexicanos que han llegado al mejor béisbol del mundo, cantidad muy por debajo de lo que han logrado Dominicana y Venezuela, por citar dos potencias latinas.
El año pasado no pasó de 15 el número de peloteros aztecas en MLB.
David González
Sobre este tema, el propietario de la Academia González Sports de David González, acusó a la Liga Mexicana y a los Diablos Rojos de estar “privando de la libertad” a decenas de prospectos mexicanos.
El padre del “Titán” Adrián González, señala que el común denominador de la firma de todos los prospectos es que después de checarlos un scout, le piden a los padres de familia que les firmen una hoja para que vayan a entrenar a la Academia de Oaxaca.
Asimismo, sostuvo que la National Association está en contubernio con la Liga Mexicana porque no es posible que sin revisar bien los contratos ellos digan “ah, este jugador es de los Diablos Rojos, nadie más puede firmarlos”.
(Continuará)
