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CD. DE MÉXICO.- Ahora todo es felicidad, sonrisas por doquier, después de una eliminatoria de pesadilla donde la selección mexicana de futbol pudo quedar eliminada en su camino hacia el Mundial de Brasil.
¡Si no hubiera sido por Estado Unidos, estaríamos fuera!, exclamaron los aficionados hasta este día. Ahora parece que nadie se acuerda de eso y la confianza, a veces hasta llegar a la soberbia, colman a la prensa y a la afición mexicana.
Se ganó hoy 5 - 1 a Nueva Zelanda y se da por hecho que México pasará el trámite en el partido de regreso, allá en los confines del mundo.
Pero asi de seguros nos sentíamos todos antes del hexagonal. Y ya sabemos lo que pasó, como dice la canción: Todo se derrumbó.
Después de este primer partido ante Nueva Zelanda se vive otra vez la sensación de que el Tri es invencible ante equipos como éste, al que seguramente habrán de superar en el siguiente partido.
¿Y qué tal si Nueva Zelanda sale inspirado el próximo partido y México vuelve al desconcierto previo?
De eso nadie quiere pensar.
