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Mire: el Club Naranjeros de Hermosillo se trae un nuevo proyecto, renovador, buscándole la cuadratura al asunto.
Con los movimientos que hace la directiva, entiendo que busca jugadores regulares que en el terreno de las acciones den cien por ciento desde principio de temporada.
A ver: entiendo que no desea peloteros con “permisos” de llegar a mediados o fines de noviembre; o se vayan unos días a casita en diciembre por Navidad… o que ante cualquier rasguño se inhabiliten con todo y ganar la$ perla$ de la virgen.
Usted debe recordar que esos “nombres” llegan tarde, los meten al terreno y quitan del line up a quienes desde inicio de campaña andan “calientes”, productivos e incluso con una identidad ganándose el aprecio y reconocimiento de la afición.
Pareciera que Naranjeros ya no desean contar con “estrellas” que al final de cuentas no dan el plus esperado.
Por supuesto, la directiva local tiene encima fuertes críticas de aficionados ante los movimientos realizados; sin embargo, creo que, a la víspera, no deben ser tan “duros” en los señalamientos.
Claro, todo mundo tiene derecho a pensar y opinar de acuerdo a su criterio y ahí, ni alegarle al ampáyer.
Total: si la directiva Naranjera se la juegan de esta manera, dejando ir a Karim, Walter, Cota, Ruiz y Erick, los resultados estarán a la vista, ya sea para bien… o para mal.
Y entonces, si las cosas no le funcionan de acuerdo a su estrategia/planeación/expectativas, caray, ¡que les vaya bien!
Y es que la franquicia, por tradición, tiene acostumbrada a la afición a “parar” equipos con jugadores de renombre y estrellas que, desde 1958, le han dado 15 campeonatos, la cifra máxima en el circuito.
Hermosillo es un equipo grande, de los mejores del beisbol mexicano, cuya característica es la contratación de peloteros de muy alto nivel. Sin embargo, en los últimos tres años, esas firmas, sobre todo de extranjeros, ¡no les han funcionado!
Y, si a ello le aunamos a la postura de jugadores nacionales que no ven más allá de una verdadera responsabilidad para con ellos mismos y el equipo, asumiendo posturas de “perla madonas”, pues, ya se imaginará los resultados.
El pelotero moderno tiene que entender algo: jugar con el extra de principio a fin y no a cuenta gotas.
Expectativas
Heber, Jonathan, Adán y Cobos tienen la experiencia para responder a la altura del equipo; Matías, obviamente, también. Qué decir de los nuevos coachs, Téllez y Orlando.
No deben fallar.
Orlando Sánchez, ya sabe usted, mánager experimentado en el beisbol mexicano; hoy es el timón en la LMB de Vaqueros Laguna, y Alonso Téllez, dirige en la Liga Norte de México a los Algodoneros de San Luis Río Colorado.
De Cornelio, olvídese; sobrada capacidad como coach de banca. Además, la motivación que le mueve ante su próxima entronización en el Recinto Sagrado (septiembre), enriquece aún más su perfil profesional en su nueva función. Sus compañeros en el cuerpo auxiliar también están para lograr buenos dividendos.
Claro, faltan aún más movimientos en el equipo. Todavía no se habla de los importados; seguramente, para el staff de pitcheo, excepto un jardín.
La ofensiva Naranja puede visualizarse así: Aceves, Muñoz y Carlos Rodríguez en el 2; Cantú, al 5; Heber, 6; “Chispa, en el 4; Jesse, al 3. Luis Alfonso, en el 7; JJ Aguilar en el 8 y un extranjero al 9.
Esto no es definitivo, pero es un inicio.
Veremos si la nueva tónica Naranja funciona.
Ok. No lo olvide, en mi Facebook Beisbol e Historia, lo esperan con los brazos abiertos las efemérides de Alfonso Araujo. Al menos, mi vástago Jesús Alberto y su amigo Christian Orlando Véliz ya se apuntaron… de modo que ¡vamos de gane!
En el blog Remehibe:
Nuestros dilectos colaboradores, el doctor Carlos Rodríguez Candila, desde Metepec, Estado de México, y el historiador Carlos Castillo Barrio, de Mérida, Yucatán, nos deleitan con dos temas de altura en nuestro blog Remehibe:
