Chihuahua, sin beisbol profesional

Ya es oficial lo que se sabía de hace tiempo. Don Pepe Maiz abandona la plaza con su equipo, la liga dice que no eliminará equipos y me queda la pregunta: ¿A dónde se va Dorados que le vaya mejor que aquí?
 
Debido a que sería totalmente absurdo regresar un equipo a Aguascalientes, donde han fracasado algunos, y a que no veo ciudad que se muera por ellos y a que no se puede operar con 15 equipos hay un rayo de esperanza.
 
¿Pero para quiénes?
 
Mis emails y los comentarios que leo son de fanáticos en toda la extensión de la palabra. No llegan a una docena los enojados que protestan. Duele decirlo pero en las calles veo y escucho más bostezos que lágrimas. ¿Resignación o apatía?
 
Debido a lo mucho positivo que significa para la ciudad retener un equipo de beisbol profesional ya es tiempo de conocer el sentir de la mayoría. Y empezar a abrir ojos a las ventajas, lo positivo.
 
No se ha hecho encuestas de importantes números de ciudadanos ni al principio ni ahora que se aproxima el final de la aventura Dorados. Encuestas en las calles no en los estadios, libres de prejuicios.
 
He platicado con gentes en la Feria del Hueso y en el centro y estoy convencido de que sin que la ciudad arda en llamas de coraje las encuestas serían en pro de retener el equipo.
 
Me han pedido que fustigue a Maiz y me han dicho que Dios es lento pero justiciero. No lo dudo pero ni Dios ni yo vamos a ajusticiar a quien se rehúsa a seguir perdiendo dinero.
 
Salvar al equipo no está en manos de él y mi esperanza es que tiene que haber un político lo suficiente inteligente para que   gústele o no le guste el beisbol se monte en el carro de los fanáticos.
 
El 2010 es año de elecciones y año del juego de estrellas aquí. Para el partido en el poder es importante presumir de haber traído la LMB y salvado el juego de estrellas. Para los demás también. Situación de ganar y ganar.
 
Los ciudadanos deben de presionarlos para que vean la realidad. El juego de estrellas es importante en esta crisis por que inyecta importante dinero de afuera a nuestra economía.
 
Se gastan 22 millones de pesos en una vuelta ciclista que a nadie importa, que no atrea turismo. Se gastan millones en una marcha de gente que camina chistoso que nadie va a ver y se gastan millones en festivales artísticos que no aportan ni un centavo a nuestra economía, ¿por que no salvar algo que si produce y lo hace por seis meses del año?
 
El cosa es así el artista, el bicicletista, el que camina chistoso o quien viene de afuera a correr un maratón viene con todos los gastos pagado por nuestro generoso gobierno. Vienen y se van sin gastar un centavo de su bolsa. Nos gorrean de a feo.
 
En contraste con la ida de Dorados se pierden 750 empleos. Esa es la gente que trabaja en cada juego. Fuera de temporada siguen al pie del cañón 50 o más gentes.
 
Los peloteros radican aquí durante la temporada, rentan apartamentos, comen, ellos y sus familias ven médicos, etcétera. Los equipos visitantes dejan dinero por que el gobierno no les paga hospedajes, comidas ni nada. Otro gobierno les pagará pero no el nuestro.
 
Entonces, si vamos a apelar a un dios apelemos al dios dinero. Si el gobierno gasta en los circos costosos ya descritos, ¿por qué no retener el equipo otro año? No debe de irse Dorados en un año clave, año que con el evento máximo de media temporada puede despertar el entusiasmo necesario para que asiente aquí sus raíces.
 
Se han cometido muchos errores demasiado discutidos, como para no repetirlos. Pero el principal error del gobierno en cuanto al deporte es gastar en lo que no le reditúa ni ingresos ni publicidad positiva y permanente.
 
Sin un deporte reconocido como lo mejor de su especie, y eso es la LMB en el verano, la única publicidad que recibe el estado es de la violencia.
 
Estamos cansados de eso. Urge que se nos identifiquen como lo que somos: Gente noble y leal. Debe haber en nuestro establo políticos inteligentes a quienes importa lo que es bueno para su gente. El beisbol profesional lo es a pesar de sus errores y fallas.