Y empataron el segundo lugar

Santiago, República Dominicana -- México se despidió el jueves de la Serie del Caribe con la frente en alto después de hilar dos victorias consecutivas.
Los Yaquis de Ciudad Obregón derrotaron por 8-5 a los Tigres de Aragua en la última jornada del torneo, luego de superar el miércoles por 7-4 al Licey dominicano.
"Sabíamos que iba a ser una Serie del Caribe muy difícil para el equipo mexicano", dijo el infielder mexicano Oscar Robles. "Jugamos al 100 por ciento, pero lamentablemente las cosas no se nos dieron".
Robles destacó que en los dos últimos encuentro los bates de los Yaquis encontraron la fórmula para hacer contacto con corredores en posiciones de anotar.
Además, dijo que el triunfo del miércoles sobre el Licey en entradas extras elevó la moral del equipo rumbo a la fecha de despedida.
"Cuando tú tienes un juego como el de ayer, que ganas en la décima entrada, vienes con la moral en alto", afirmó. "Quieres ganar el último juego"
. México estaba eliminado de antemano luego de perder sus cuatro primeros partidos.

Figueroa, lo mejor de Yaquis
Se han visto varias buenas actuaciones monticulares en la Serie del Caribe del 2008, pero ningún lanzador ha brillado como el derecho de los Yaquis de Obregón, Nelson Figueroa.
Figueroa, nativo de Nueva York y de ascendencia boricua, impresionó a todos los observadores del Clásico Caribeño, primero con su apertura de 9.1 entradas contra los Tigres del Licey-algo sin precedente en este evento-y luego con su magistral relevo que finalmente permitió que el equipo mexicano lograra su primer triunfo en la Serie en Santiago, República Dominicana.
Para Figueroa, la clave no es ser un "lanzallamas", sino un pitcher inteligente. "Uno llega aquí con experiencia, inclusive a nivel de Grandes Ligas, y sabe cómo lanzar", le dijo Figueroa a LasMayores.com. "He podido aprovechar mi experiencia en la lomita", continuó el derecho, que tuvo unos números impresionantes en este Clásico Caribeño: 11 entradas lanzadas, una sola vuelta permitida, siete hits, cuatro ponches y tres bases por bolas otorgadas.
"Realmente no encajo como el prototipo de lanzador que muchos buscan", manifestó Figueroa. "Son muchos que pueden tirar duro. Hasta aquí en Dominicana te encuentras con muchachos que saben tirar 97 millas por hora. Pero un radar no significa experiencia."
Figueroa ha dado muchas vueltas por el mundo del béisbol últimamente. Luego de lanzar en Taiwán, llegó a este hemisferio en noviembre e inmediatamente se integró a los Naranjeros de Hermosillo en la Liga Mexicana del Pacífico, terminando con 1-1 y efectividad de 4.70 en cinco partidos (tres aperturas) en tierra azteca.
"Cuando llegué de vacaciones de Australia (luego de su temporada en Taiwán), ya había una llamada de Hermosillo. Tuve una buena primera salida con ellos y por ahí comencé mi campaña invernal", contó Figueroa en el Estadio Cibao.
Después de que quedaron eliminados los Naranjeros, Figueroa llegó a las Aguilas Cibaeñas, y en la serie final de la Liga Dominicana, Nelson ayudó a los "mameyes" a conquistar el título del béisbol quisqueyano, domando dos veces a los Tigres del Licey en la fase decisiva.
Impresionó tanto en la República Dominicana que los Mets lo firmaron a un pacto de liga menor, con invitación a los entrenamientos de primavera. Y ahora en la Serie del Caribe, sin dudas ha brillado ante un mayor público, y con sus dos excelentes actuaciones ante el Licey, se le ha llamado un "cometigre".
Ahora con los de Queens intenta regresar a Grandes Ligas, donde no lanza desde el 2004. Entre el 2000 y el 2004, Figueroa registró 7-17 y efectividad de 4.65 como relevista y abridor ocasional.
Quienes lo han visto en los meses de enero y febrero en la República Dominicana dirán que tendrá buenas posibilidades de lucir bien en los entrenamientos de los Mets. "Siempre es bueno tener muchos ojos sobre ti", dijo Figueroa. "Eso ayuda, sin dudas".