Al Bat: El Cucón Bernal

Refugio “Cucón” Bernal fue un pelotero que dejó gratos recuerdos entre la afición de Hermosillo y, sin duda, en todos los estadios donde vio acción.
Fue un hombre de mucho poder al bat, con clase y personalidad.
En su debut en la poderosa Liga de la Costa del Pacífico en la campaña de 1952-53 fue “Novato del Año” al batear .270 jugando como jardinero de Hermosillo y luciendo como todo un gran prospecto.
Le conocí en Tijuana a mediados de los 60`s cuando ya veterano jugaba en ligas amateurs de esa frontera en los desaparecidos estadios “Campa” y “Camarena” que entonces estaban ubicado frente al Puente Internacional donde siempre mostraba la estampa de gran calidad, que no cualquiera.
En esos días dirigía a un equipo de primera fuerza, Tránsito del Estado, y fuera del terreno de juego era propietario de una línea de transportes de carga.
Ya desde entonces, supe que había sido un gran pelotero profesional. Gran receptor y jardinero.
Fueron aquellos días en que también conocí al pitcher Luis “El Viejito” García, de grata memoria para el béisbol amateur mexicano. Fueron mis tiempos como jugador de los “Rayos” de la Colonia Independencia que dirigía Sergio Urcádiz con quienes fuimos campeones en dos temporadas en la infantil mayor y pony.

En la Liga de Sonora
Nativo de El Coloso, en Hermosillo “Cucón” Bernal a invitación de Mario Collazo comenzó a los 16 años de edad a jugar pelota con los entonces llamados “Queliteros” de la Liga de Sonora en funciones de receptor y de jardinero.
Desde un principio, “Cucón” demostró que era un pelotero fuera de serie.
Con aquel inolvidable equipo estaban Plácido Nevárez, Thomas Turner, Luis Torres, Mario Collazo, Fèlix Zulueta, Fermín “Strike”Valdez, Ramón “Paletas” González, Rodolfo “Chuli” Valenzuela, Pedro “Pichelito” Ortiz, Agustín Figueroa, David Ocampo y Germán Bay, entre otros peloteros de aquella época de mediados de los 40`s.

Con Mexicali
En el béisbol de verano “Cucón” Bernal fue en cinco temporadas consecutivas el pelotero más popular en el “nido” de los Aguilas de Mexicali.
Además, fue el mejor jonronero del equipo fronterizo.
En 1948 recibió la invitación para ir a jugar con los Marineros de San Diego en un juego de exhibición celebrado en Tijuana.
Para 1950, Jesús “Cochihuila” Valenzuela y Manuel Magallón lo llevaron a formar parte de los Indios de Cd. Juárez y de ahí pasaría a jugar, con el mismo equipo, a la Liga Arizona-México, donde resultó el Novato del Año.
En esa temporada los Indios también serían campeones de ese circuito.
En 1951 fue el campeón jonronero con 30 militando para Mexicali en la Liga Internacional del Suroeste de EU.
Con Mexicali jugaría del 51 al 55, donde prácticamente era el pelotero que más aplaudía la afición. Ahí jugó al lado de nuestros conocidos Enesto “Caballo” Jaramillo y Rafael “Falo” Ibarra.
Militó también para los Dorados de Chihuahua, dos veces campeón, donde “Cucón” fue pieza principal.

Novato del Año en la Costa
En el 52, Virgilio Arteaga sabía de la clase de pelotero que era y de inmediato le llamó a jugar para Hermosillo, en la desaparecida Liga de la Costa del Pacífico.
Y aquí tuvo momentos inolvidables.
En su primera campaña, como ya le dije, fue nombrado el Novato del Año.
Luego, nadie olvida aquella ocasión cuando de emergente bateó dos jonrones, uno de ellos, con caja llena.

El “Dusty” Rhodes” mexicano
Precisamente en el clásico otoñal del 54, Dusty Rhodes fue el héroe de los Gigantes de Nueva York en calidad de bateador emergente al conectar decisivos jonrones ante los Indios de Cleveland, por lo que la afición hermosillense de inmediato comparó aquella actuación con la del “Cucón”, bautizándolo como el “Dusty Rhodes mexicano”.
Y así fue.
“Cucón” Bernal era un emergente muy especial, fuera de serie.
Había una razón de por medio:
Hermosillo tenía un trío de jardineros sin igual: “Chanquilón” Díaz en el centro, Claudio Solano en el izquierdo y Joe Brovia en el derecho.
Era prácticamente imposible que saliera a jugar.
Por ello, a nadie extrañaba que viera acción sólo en roles de bateador emergente.
Pero, lo hacía señor de qué forma. Siempre que salía al bat... respondía.

Su retiro
Al abrirse la campaña del 54-55 en el Estadio de la Casa del Pueblo Cucón todavía estaba con el equipo de Hermosillo:
Ahí estaban en ese primer partido Ernesto “Natas” García (2b), Leo Rodríguez (3b), Claudio Solano (lf), Joe Brovia (rf), Leon Kellman (ca), Dick Hogan (cf), Raymundo Garza (1b), Rubén Amaro (ss) y Mel Queen (p).
El segundo juego fue iniciado por Bill Thomasson, participando además Santiago Ayala, Refugio “Cucón” Bernal, y Arnulfo Manzo como relevista. El tercer juego fue abierto por Rowe y el cuarto por Jimmy Ochoa. Fue esa vez cuando alternó la receptoría con Leon Kellman.
Sin embargo a mediados de la campaña, Bernal abandonó la escuadra anunciando su retiro del béisbol.
Por supuesto, con tanto poder y talento, no quería estar siempre en la banca.
Por ello, con todo y que brillaría con luz propia aquí y en otros circuitos, relativamente joven diría adiós al béisbol activo.

Coach de Tijuana
Más tarde ya retirado como pelotero activo siguió en el béisbol y destacó como coach de los Potros de Tijuana al lado de Jorge Fitch.
También fue manager del equipo fronterizo en la Norte de Sonora.
Actualmente vive retirado llevando una vida tranquila en el calor de su hogar al lado de su señora esposa Mercedes Pacheco de Bernal, con quien procreó seis hijos; cuatro mujeres y dos hombres quienes, faltaba más, son su orgullo.
Y lo que es: “Cucón” a sus casi 84 años de edad no pierde su estampa y figura, con su estatura de gigante y gallardía, aunado a una innata simpatía que le ha hecho merecedor de amigos a granel.

Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx