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Alfonso Bedoya nació en Vícam el 16 de abril de 1904.
De orígenes yaqui, Alfonso vagó por México buscando dónde establecerse y qué hacer. Migró a los EEUU y se educó en Texas. Incursionó en la industria del cine en la década de 1930, ocupando papeles junto a grandes del cine de oro como Emilio Fernández y Dolores del Río. No sólo eso, se aventuró a probar suerte en Hollywood, donde encontró su legado más importante en la película “El Tesoro de la Sierra Madre”, dirigida por el legendario John Huston y protagonizada por Humphrey Bogart.
En la mencionada cinta, Alfonso Bedoya interpretó a un bandido que se hacía pasar por federal.
Fue el villano, el antagonista de la obra, al cual, en una escena el personaje de Humphery Bougart le pide que se identifique mostrando su placa de policía, a lo que el personaje de Bedoya responde: “Badges? We ain't got no badges! We don't need no badges! I don't have to show you any stinking badges!” (“¿Placas? ¡No tenemos placas, no necesitamos placas y no tengo que mostrarle ninguna apestosa placa!”). Esas líneas lo inmortalizaron, pues fueron elegidas como una de las frases más memorables en la historia del cine estadunidense.
Después de aquella película se consagró en Hollywood y comenzó a ser requerido para más filmes, donde compartió créditos con Orson Wells, Gregory Peck, Veronica Lake y su paisano Ricardo Montalbán.
Lamentablemente tuvo serios problemas con el alcohol, lo que lo llevó a una muerte prematura en 1957 a la edad de 53 años.
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