|
Leyenda yaqui
Recordé a mi buen amigo y vecino Manuel Bajeca ( tormenta) quien fue mi compañero de piso en el IMSS, tristemente el falleció en 1975 seguramente a finales de ese mayo o en el mes de junio.
Hoy, ante la ausencia del agua cito algo de la leyenda que relata como los líderes yaquis ante la sequía permanente que asotaba su territorio, recurrieron a los animales de la naturaleza para comunicarse con el dios Yuku, Dios de la lluvia.
Cuenta la leyenda que los Cobanaros de los Goi Naiki Pueplotam acordaron bajo una sola voz, como es su costumbre ante un acuerdo tomado, enviar a un gorrión para que llevara el mensaje de petición ante el Dios Yuku, y así sucedió solo que el mensajero falló, ante el fracaso del mismo, luego enviaron a la Golondrina y sucedió lo mismo, al final recurrieron al sapo Bobok quien astutamente visitó a un amigo brujo quien le asesoró como realizar su encomienda ya para esto le puso alas de murciélago, rápidamente Bobok (el sapo) emprendió su viaje y realizó su petición ante el Dios y sucedió lo mismo, solo que Bobok era astuto, al salir sabia lo que sucedería y se resguardo del agua y la tormenta abajo de los dioses donde no podian verle, luego sobrevoló las nubes y con su sonido peculiar cantaba para engañar a los Dioses que enviaban más agua para matarlo, así llegó acompañado de la lluvia ante el pueblo yaqui. Desde entonces, al Sapo Bobok se le considera el mensajero de la lluvia y el más apropiado para solicitar a los Dioses el agua, hoy ante esta sequía también los yoris hacemos oración para que la bendición de Dios se derrame manifestada en este líquido tan imprescindible para nosotros.
Hoy domingo trinitario, sobre el mirador de la presa Alvaro Obregon o " el batalloso "donde cada fin de semana se reúnen a festejar su asueto los cajemenses, este día fue diferente, ahí se oficio una misa por el señor Obispo de la diócesis de ciudad Obregón pidiendo la lluvia para que nos traiga la lluvia y asi la presa se recupere de nuevo, que no falte agua en los hogares, ni a los animales y plantas de la naturaleza, agua para la industria y la agricultura, para los ganaderos y para que los árboles de nuestro pueblo no mueran de sed.
Esta fabula al parecer cobró vida, ya que Bobok es decir , los sapos una obra artística que es itinerante y se habían colocado sobre troncos de una ceiba para decorar la plaza Zaragoza de Cócorit y asi escenificar esta maravillosa leyenda, hoy bajaron sigilosamente bajo el rayo del sol, como si en un desierto se encontraran, probablemente fueron a unirse a las oraciones para que el agua llegue de nuevo, es probable que en esta noche les estén poniendo alas bajo la ramada o jonuco de algún hechicero, tal vez el chapulin brujo, o alguna otra bruja se las que abundan, los bobok son varios y tal vez logren su propósito, yo solo espero que además de su tarea, de paso le pidan a su Dios, no sólo el agua tan ansiada, sino además un poco de cordura y sensibilidad, tal vez también si es posible, le pidan derrame sobre nuestro pueblo, no sólo la lluvia sino además menos soberbia ante la vida y la razón.
Pidamos para que San Juan, o San Guillermo traiga la tradicional lluvia de verano este año.
