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Por razones de educada cortesía, asistí a un desayuno organizado por el equipo que promociona la candidatura del Sr. Rodrigo Bours Castelo en su camino, no exento de obstáculos, rumbo a la presidencia municipal de nuestra nostálgica, añorada y querida Cajeme.
En tono de eufórico triunfalismo futbolero y en chunga periodística de un aprendiz a cronista cultural dehesiano.
“Ventaneando o porteando”
En apuros, llegué barrido a los Arcángeles, pues la cita era a las 930 de este “Chicharito” día ( ¿a quién se le ocurre esa hora cuando el honor de nuestra patria estaba en juego, y la que bendice los rostros de nuestro jugadores le echaba “Chiscalas” a los coreanos?). Bueno, total los arcángeles (las estatuas) ni pio dijeron cuando pasé tarde. Subiendo las escaleras nos recibió un guardia joven vestido de negro (bueno, no sé cómo visten los negros). Traje negro, lentes negros, zapatos negros, labios carnosos, manos rudas… (¿Cuándo aprenderé a describir con propiedad?)
Con decirles que escuché el comentario de unos que iban adelante (hombres y mujeres) que se preguntaron si lo iban a rifar (al de negro, seguramente ¡no a mí!). Me imaginé que como era una reunión de seres extraños, casi extraterrestres que viven en diferentes galaxias culturales y nunca conviven entre sí, solo faltarían Will Smith y Lee Jones en la versión “Hombres de Negro 101” como torcedores de colas (los que no conozcan esta acepción, preguntar al Club de Leones).
Total, se abrió la Puerta de Alcalá y ahí está, ahí está, el fulanito, la fulanita, los fulanos, los que ni fu, ni fa, la crema y nata de los soñadores, algunos con mucha o demasiada crema y otros nata de nata, oportunistas de siempre en vista de la mirada sagrada y las “Spoteanas Palabras Mayores”, y otros muchos quienes, gracias a ellos, la cultura en su ínfima expresión ha podido prevalecer en las actuales circunstancias donde tenemos un director de cultura que lo es también de turismo, anexos y conexos, que pinta en tono claro la actual crisis cultural y el lugar preponderante que ocupa en la agenda política, la cultura.
Todavía con el marcador 2-0 pintado en mis ojos con tricolor acento, encuentro a primera vista a mi grandota amiga, a quien por primera vez la veo a mi nivel, ya que gracias a su “resbalón” (en el buen sentido de la palabra, aclaración pertinente) no podía pararse y tenía pierna enyesada con sus dedos indicando mi asiento.
Las niñas de mis ojos, que a estas alturas diríase, las ancianas de mis ojos brincaban, de sus sillas de ruedas oculares, de gusto al mirarla, y es que quién se atrevería a no admirar a una mujer inteligente, bella de espíritu y talante, garbo y salero hasta cuando dice malas palabras y una carcajada que invita a la comunión social.
A su diestra una poeta, escritora, psicóloga de muy buenas costumbres de etiqueta, acompañaba una Hortensia quien a sus pies, no solo tiene mis respetos, sino también el dominio del ruedo flamenco y a Terpsícore como inspiración, para acabarla de amolar aterrizó un escualo Jarro-8 de cinematográficas lides, heredero responsable de los esfuerzos de anteriores soñadores en el ramo. Ah, también se sentó una antigua amiga quien ante mi luciferina presencia optó por graciosa y santiguada huida, aposentando sus reales en contigua y apartada isla de los Gulag culturales que tanto ostentamos.
Nuestro anfitrión llegó con la noticia de que “Las armas nacionales se cubrieron de gloria” como parte de las primicias de nuestro patriotero espíritu nacionalista, evento y acción milagrosa que hace olvidar, los gasolinazos a cada segundo, la compra de votos de cada día, los mapaches afilando garras echándole tepache a la guerra sucia, y al Peje de todos ustedes, “Brozo dixit”, buscando puntos porcentuales con Cuauhtémoc, no al que le quemaron los pies, ni al de “la cuauchteminha” sino al de pétreo rostro expropiador de petróleo, tan simpático en su expresión..
Tercera Llamada…
El candidato expuso su plan, para aquellos que no los invitaron al anterior evento (comentarios próximos).
Poss sí, el Inquisidor de “Que toda la expo se entere” (hoy en gulag televisivo), maestro de ceremonias, explicó a la audiencia de más de 100 presentes, sonrientes con hambre electoral, las reglas del juego.
En sus mesas están unos papelitos para que escriban preguntas (mi cochambrosa mente pareció escuchar: no pusimos plumas porque en la anterior reunión, misteriosamente se desparecieron) de esas preguntas que se pondrán en una tómbola, se escogerán 4 ( y si hay más, me pregunté?) y solo se prestará el micrófono a 5 personas, Pero… ¡Solo un minuto! Insistió con televisivo acento. Porque el señor tiene que salir a cumplir un compromiso, lo dijo con lisonjera voz,. Y evítenme tener que cortar o quitar el micrófono, se castigará con dos órdenes de doritos sin chamoy al que se pase.
La audiencia infantil, según vio el maestro de ceremonias, aceptó dócilmente las reglas y amenazas, acto seguido, comenzó a leer los papelitos. El candidato contestó justo y preciso sobre los temas que le cuestionaron (comentarios en el siguiente escrito, ya en serio).
Vinieron las preguntas en vivo: entre otros, el maestro Pinales expuso de muy buena forma sus conceptualizaciones al respecto del proyecto cultural que requiere Cajeme, nada más que no pudo terminar porque desde el segundo 00:56 con cronometro en la mano ( ¿o era con los pájaros?) el señor animador fracturaba la clavícula izquierda de nuestro respetable maestro, anunciando la tan conocida frase” Su tiempo ha terminado señor candidato”, viejo zorro en estas lides, el maestro siguió su perorata hasta el minuto 1:19 1/2segundos, ante la atónita e inquisidora mirada del “queteco”, quien en su teatral máscara de Dr. Jerkill and Mister Hyde, una parte trataba de sonreír y la otra se enfurecía de tal irrespetuoso atrevimiento.
Las apuestas en la mesa de “Las celebridades” estaban 10-3 “En Caliente” que se desmayaba. Otro participante, opinó que el próximo director de cultura debería de conocer cómo hacer proyectos, tener experiencia en el Ramo cultural, que no debía medir más de 1.70 de estatura.
Alguien en la mesa comentó (¡les juro que no fui yo! ¿O me robaron el comentario?) ¿Estará sugiriendo a alguien? Preguntaron en varias mesas.
El candidato fue explícito en lo que ya había sido muy claro, sobre la forma como funcionará su proyecto. Ah… otra persona pidió la voz y el que les conté, insistió (que terquedad ¡dios mío!) pero solo un minuto! Advirtió,
Evíteme la pena de… ( Arrebatarle el micrófono, le faltó decir!); la señora habló de que sabía que entre los presentes estarían seguramente los miembros del consejo y el director o directora de cultura, varios de los aludidos se les vio un conocido brillo en los ojos ( como cuando recibieron “las palabras mayores”) otros suspiraron al soñar reminiscentes en viajes a New York, DF con pretexto del puesto y ¡Zopilas! Que el candidato dice; Los puestos serán honorarios y no podrá haber conflictos de interés!
Ahhhh…Desfalleció el entusiasmo de algunos aludidos, como cuando falla un penalti la selección. Oye, me dije, este candidato,si está bien informado! Se permitirá la palabra, solo una vez más pero solo un minuto, ¿Oyeron? cuando ¡Ponche! (expresión antigua que se usaba, antes de conocer a Condorito!). El candidato dice ante el aplauso del público, pueden ser 2 minutos y nos podemos alargar una hora más. ¡Aplausos! Diría Memo Ríos…
Si en esos momentos se decidiera quien sería el próximo presidente y la decisión fuera de los asistentes de seguro… ¿Seguro? ¡Claro!.
Alguien dijo: ¡Este desayuno sabe a doritos sin chamoy!.
¡Qué alguien me explique!
Les invito a leer aquí en Infocajeme el siguiente comentario sobre el evento, ya en forma seria, tal crónica dehesiana es con el fin de entender la parte que no se ve en un artículo serio, en forma jocosa, es mi intención, con todos mis respetos. Espero que se tome como tal.
