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“La Tolerancia es un don que desconocen los necios” A.G.P
Con respeto a los caídos en Orlando, por ser como eran.
Entrevista
¿Nos van a matar? Preguntó….
Desde chico, había preferido las muñecas, sin mirar como opción los juegos bruscos de otros niños. Su abuela le mimaba no en demasía, pero si con una actitud sobreprotectora en lo que respectaba a su relación social.
Así creció, entre monos de peluche de colores tiernos. En el kínder, jugaba y se divertía más con las niñas, donde casi siempre en “las comiditas” lo usaban para que fuera el padre del hogar, papel que no le molestaba, era un juego de niñas. Obligado participaba con los equipos de varones y cuando podía inventaba pretextos para no ser incluido.
¿Cuándo empezaste a sentirte diferente?
Ya en la escuela primaria.
¿En qué consistía esa diferencia?
Me gustaba más jugar con niñas que con niños y prefería usar colores femeninos en cualquier oportunidad, pulseras unisex y mi voz, aun infantil, buscaba de manera natural los tonos agudos y tiernos, con tonalidades femeninas.
En primer y segundo año no hubo tantos problemas, aunque percibía las miradas de las madres de mis compañeros con una cierta extrañeza contemplativa.
Ya en tercero, el bulliyng hizo presencia, comenzaron a gritarme “mamacita”, en una ocasión en cuarto año, un muchacho de mi salón me empujó, yo respondí lanzándolo al suelo, ¡era una pelea! Mientras él lanzaba golpes con la mano apuñada, yo le respondía con más tino en cabeza, cara y cuerpo con la mano extendida, en una de esas cayó al suelo rendido, limpiándose la sangre producto de mi última cachetada, entre lágrimas se levantó y pronunció una palabra inolvidable….!Puto!
A partir de ahí, en los tres años siguientes el bullying no se presentaba de manera violenta sino a través de sonrisas burlonas que no ameritaban cachetadas, algunas exclusiones en los deportes, pero yo ni en cuenta.
Me sentía diferente, no me pasaba por la mente si estaba con las mujeres o con los hombres hasta que… conocí a un chico del otro sexto….
No era guapo, era muy simpático y no le importaba lo que los murmullos decían de mí, simplemente me aceptaba como a cualquier persona, vivíamos en un mismo mundo, decía. Platicábamos de muchas cosas, nos ayudábamos en las tareas, soñábamos en qué seriamos de grandes; el piloto aviador, yo modisto.
¿Modisto?
Si, ni siquiera pensaba en los géneros, me seguían gustando los colores alegres, rosa, azul eléctrico, amarillo…las pulseras, pero sabía que era un hombre o cuando menos tenía un cuerpo de ese género.
Carlos, también platicaba con otras muchachas y muchachos y a mí me molestaba, no eran celos, era un temor interno de perder lo único agradable de mi jornada escolar. Cuando comenzaron los rumores que éramos novios, él fue el primero que me dijo, “No les hagas caso, son solo el reflejo de padres intolerantes” ¡más me sentía protegido con el!…Pero novios para nada, no podíamos serlo, él era hombre y yo también….Llegó el fin de cursos… lloré de alegría junto con mis padres, él un agente viajero, ella una funcionaria del gobierno. En tan importante evento, mi abuelita me regaló un bello ramo de flores…!Rosas Rojas!... estaba con mis padres feliz, cuando llegó Carlos a despedirse, se iría a los estados unidos con sus padres…Emocionado arranqué una rosa de mi ramo y se lo di, con todo mi cariño, le dije, se acercó y me dio un beso en la mejilla, yo le respondí igual súper emocionado, cuando siento el jalón en mi brazo por parte de mi papá quien me llevó casi arrastrando al carro….!Fin de la graduación!
Entre llanto, en el auto no acababa de comprender las palabras de mi familia.. ¡Era todo lo que me faltaba, mi único hijo, un joto cualquiera!, ¡Te prohíbo que le digas así a mi nieto!...! tan ocupada, que ni me había dado cuenta! Exclamó mi madre... Total mi padre, con ese pretexto aumentó sus ausencias de tres a seis meses en él año, mi madre, afligida, dejó de ir a reuniones sociales y se refugió en el casino hasta altas horas de la noche, mi bendita abuela motivando en cualquier ocasión, en que fuera lo que quisiera ser, responsablemente. ¡Todo por una flor y un beso en la mejilla!
A partir de la secundaria, comencé a madurar apresuradamente con toda la información del tema en la red.
¿Homosexual yo? Había visto videos de hombres haciendo el amor en opciones múltiples, otros con raras vestimentas y exageradas mascaras faciales, los veía en carnavales o desfiles burlándose de la gente.
Yo no era eso, sabía que no me atraían las mujeres, que me gustaban los hombres, que no limitaba mis gustos por las cosas tiernas, el romanticismo incluso soñaba con mi príncipe rosa, no para tener sexo con él en primera instancia, sino como Carlos, alguien que respetara mi preferencia, me amara como se ama a un ser humano, no importa si era mujer, hombre, inclusive animal.
Alguien quien motivara mis aptitudes intelectuales, espirituales o físicas, y triunfara junto a mí, o yo junto a él en cualquier campo del desarrollo humano. No me importaría si a nuestra unión se le llamara matrimonio, unión conyugal, sociedad civil, y por qué no, llegar a viejos como buenos amigos, socios de un proyecto de respeto mutuo y sobrevivencia.
Te irás al infierno por ser gay?
Ser así es culpa de la naturaleza, yo soy Gay sin haber pecado sexualmente, así es que si alguien tiene que ir al infierno por este motivo, hay que buscar otro responsable.
Algunas religiones excomulgan a los gays
Tienen todo su derecho de hacerlo, como nosotros de darle importancia o no a la medida, creo y pienso que dios escoge su rebaño en base a la premisa: “El que esté limpio de toda culpa, que lance la primera piedra”
Ser así como dices no te enclaustra en un clóset?
Ni a eso llego… No camino con las manos caídas y contoneo mi cuerpo como modelo de Victoria Secret. Cuando voy al baño no orino sentado, agarro mi manguera y tiro el chorro. No camino y voy haciéndoles “Cambio de luces” a los hombres que encuentro. Cuando alguien me ataca físicamente le respondo físicamente, tengo amigas y amigos, me doy a respetar y me respetan.
¿Estás de acuerdo con las marchas gay?
¡Claro que sí! Y también con las marchas por la democracia, la crueldad con los animales, el calentamiento global y otras, soy un ciudadano que siente y que piensa.
La lucha por la tolerancia es lucha de todos, “Gays” y no, te confieso, por si no lo sabías, hay más “Gays” luchando por la tolerancia en todas sus acepciones desde sus respetivos closets sociales, económicos, políticos y religiosos que “gays” en las marchas.
¿Entonces cual sería el estado individual “gay” perfecto?
El que se respeta a sí mismo, el que respete lo que dice la ley y si no está de acuerdo con ellas que dé su vida por cambiarlas. El de Rex Harrison y Richard Burton en “la Escalera”. El que esté consiente que una experiencia homosexual forzada o consensuada no lo vuelve “gay”, ser “gay” es más que eso. La realización como tal, es cuando con tu esfuerzo y respeto a tu condición haces que la sociedad se olvide de tu preferencia y admire tu valía personal en cualquier campo social. Oscar Wilde, Ricky Martin, Rock Hudson, Elton John, ¿A alguien le importa que sean o hayan sido gays? Si algunos les gusta expresarse de manera pública, es su derecho, muy de ellos... Yo no lo haría… No me desangraría si no me permitieran adoptar un niño. Si la ley lo permite y me interesara, lo tendría que evaluar con mi pareja o socio, ya que es una gran responsabilidad una vida humana en manos extrañas. Hay tantas cosas para realizarse como seres humanos además de adoptar un niño, hay que estar conscientes en que nunca seremos mamás, aunque como hombres podemos darles, amor, valores éticos y morales como cualquier persona, y claro hay otras opciones no menos atrayentes o importantes: las cárceles, los orfanatos, la gente en extrema pobreza, los animales, las injusticias.
¿Temes morir por tu preferencia?
Temo morir, por cualquier cosa. Gracias.
