La edición del Festival Tetabiakte el pasado mes de noviembre estuvo a punto de suspenderse por falta de recursos financieros.
Y este año no se repitió aquí, como se esperaba, el Festival de Canto Ars Vocalis por la misma razón. Pese al éxito obtenido el año pasado, ahora no hubo recursos federales ni estatales para apoyar este evento que prometía arraigarse entre nosotros.
Por otra parte, el Festival Álamos Ortiz Tirado tuvo en su reciente edición, el pasado mes de enero, un descenso notable en la participación de figuras de talla internacional como las que se habían presentado en años anteriores.
El motivo de este "achicamiento" del FAOT, según el argumento oficial, fue la escasez de recursos financieros.
No sólo en los festivales artísticos, también en la aportación de recursos para otras actividades culturales el sur de Sonora ha sufrido un recorte drástico en la presente administración estatal bajo el mismo argumento, la escasez de recursos propiciada por la pasada administración.
Pero tal austeridad ha desaparecido como por arte de magia para transformar el evento cultural más importante de Hermosillo, las Fiestas del Pitic, en lo que ahora será el Festival Internacional del Pitic y se llevará a cabo en mayo con un programa ambicioso que lleva como estelar la presentación del gran tenor español José Carreras.
Conocido como uno de los tres grandes tenores contemporáneos -junto con Luciano Pavarotti y Plácido Domingo-, Carreras es uno de los cantantes de ópera que más cobra en la actualidad.
Pero Carreras no será todo en el Fesitval Internacional del Pitic. También participarán grupos y solistas que se cotizan bastante bien, como el grupo Earth, Wind and Fire; el ex guitarrista de Guns and Roses: Gilby Clarke; la Sonora Santanera; la cantante del fado Ana Moura; Paquito D Rivera Sextet y la música de Dhoad, gitanos de Rajastán.
En otras artes, destaca la participación del más grande artista mexicano vivo: el pintor oaxaqueño Francisco Toledo con su exposición "Pinocho".
¿Dónde está la austeridad que se ha argumentado estos meses para despojar al FAOT y a festivales como el Tetabiakte y el Ars vocalis?
Centralismo sonorense
La iniciativa para crear el Festival Internacional del Pitic (FIP) no es más que otra expresión del acelerado centralismo que se ha impuesto a Sonora en los meses recientes.
En el terreno cultural esto se percibe desde hace años pero hoy de una manera más recaciltrante y evidente. Basta comparar el programa de actividades que el Instituto Sonorense de Cultura ha dispuesto este año para Hermosillo. Festivales, conciertos, financiamiento a orquestas, eventos individuales en todas las artes y, por si no fuera suficiente, la entrega de apoyos para creadores que privilegia casi en su totalidad a los artistas y promotores culturales radicados en Hermosillo.
Mientras las direcciones municipales de cultura trabajan con penurias económicas, sin más presupuesto que el destinado a pago de nómina, y a veces ni eso, en Hermosillo se quedan los recursos federales y estatales más cuantiosos para apuntalar el florecimiento cultural de una ciudad cuyos potentados la proyectan como futura capital del Noroeste de México.
Así, mientras se inyecta una gran cantidad de recursos económicos al FIP, no será raro que se empiece a cuestionar la viabilidad del FAOT al que ya han considerado "obsoleto" o "inapropiado por la falta de espacio para estacionar automóviles en Álamos".
La cultura, ¿un asunto administrativo?
Cuantiosos apoyos a los artistas, promotores y eventos en la capital, y migajas para los otros municipios, es desde ahora la estrategia que ha mostrado la "política cultural" de la nueva administración estatal.
Una administración que en este terreno tuvo un error de origen, cuando consideró que el tema cultural de Sonora era un asunto administrativo y decidió instalar al frente del Instituto Sonorense de Cultura a un administrador (Mario Welfo Álvarez Beltran), quien públicamente ha reconocido que él no es "gente de cultura". Y se nota.
Pero si ese fuera un criterio válido, habría que poner a administradores en las dependencias de ganadería, agricultura, minería, desarrollo económico, salud, educación...