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Los orígenes del terror

Alvaro Cueva / Milenio
Lunes 08 de Julio de 2013
 

Este lunes 8 de julio es un día muy importante en la historia de la televisión mexicana y latinoamericana.

¿Por qué? Porque a las 22:00, por Universal Channel, estrena Bates Motel.

¿Y? ¿Qué tiene eso de importante? ¿Qué tiene eso que ver con México y con América Latina?

Tiene de importante que se trata de la precuela de la vida de Norman Bates, uno de los personajes más exitosos, más fascinantes, más amados, más admirados y más odiados en la historia del espectáculo.

Tiene de importante para México y América Latina que se trata de una obra particularmente compatible con nuestro espíritu nostálgico y con varias de nuestras más terribles patologías.

No hay manera de que un mexicano, un argentino, un colombiano o un venezolano vea esto y no se acuerde de algo que ha visto o que ha vivido incluso en su propia familia. ¡Tremendo!

Ahora, a lo mejor usted es muy joven, ya no se acuerda o no le tocó. Definitivamente usted no tiene la obligación de saberlo todo en materia de espectáculos. ¿Quién es Norman Bates?

Mucho tiempo antes que Hannibal Lecter, que Darth Vader y que la mayoría de los más famosos villanos de la actualidad, hubo un personaje siniestro que conmocionó a las multitudes: Norman Bates.

Saltó de la literatura al cine, fue el protagonista de la película Psicosis, una obra maestra de Alfred Hitchcock, y tuvo tanto éxito que durante décadas no se dejó de hablar de él, de escribir de él y hasta de insistir en él a través de secuelas, derivaciones y productos de consumo como toallas y jabones.

¿Por qué tuvo tanto éxito? Porque en una época donde todo era lindo y discreto, este señor asesinaba de maneras particularmente creativas, se vestía de mujer y, lo más escandaloso, estaba como poseído por su madre, una criatura todavía peor de sádica y enferma.

Norman Bates fue el motor que le permitió a varias generaciones hablar de represión sexual, del complejo de Edipo, de las madres posesivas, de las culpas y de un montón de situaciones que hoy están más vivas que nunca.

Y ya que estamos hablando de las razones del éxito de este personaje, sería muy injusto hablar de él y no decir que si Norman Bates funcionó a ese grado también se debió, en gran medida, a la magnífica interpretación que Anthony Perkins hizo de él en el cine.

¡Qué barbaridad! ¡Qué fusión actor-personaje tan más perfecta! ¡Qué manejo del cuerpo! ¡Qué manejo del tono, del misterio, de lo masculino, de lo femenino, de lo frustrado, de lo desesperado!

Bueno, ¿pero qué pasa con las nuevas generaciones? ¿Por qué tendrían que ver la precuela de algo que jamás les tocó? ¿Cómo le van a hacer los ejecutivos de Universal Channel para que les llame la atención?

Ahí está una de las partes más admirables de esta serie. Usted no necesita haber visto o leído Psicosis para entenderla, vale como la mejor de las series juveniles de terror y suspenso de hoy.

Es como Gossip Girl, pero combinada con American Horror Story; como Dawson´s Creek, pero intercalada con Twin Peaks.

¿Y dónde está la parte admirable? En que es una serie que integra al público de varias generaciones.

Si usted es un señor que vio Psicosis, la va a amar, y si usted es un chavo generación millennial que solo se la vive en las redes sociales, también.

Y es que Norman Bates no solo está volviendo con toda la potencia que una marca especializada en terror como Universal puede llegar a tener.

Aparece en pleno siglo XXI para matar como se mata en el siglo XXI, entre celulares, Twitter, Facebook, incestos, violaciones y mutilaciones, y todo gracias a una adaptación épica.

No puedo creer la perfección con la que los escritores de esta serie tejieron lo que millones de personas ya sabíamos de este villano y de su mamá.

Y si esto se le hace fabuloso, cuando vea la parte de la producción, no lo va a creer de tan impresionante.

El trabajo de reconstrucción que el equipo de arte de esta joya hizo alrededor de la película de Hitchcock es de concurso, es como volver a estar ahí.

Imposible ver ese hotel, esa casa, esas recámaras, esas lámparas, esa bañera y no sentir algo entre miedo, placer y la certeza de que algo muy macabro va a suceder pero no a lo largo de la temporada, a lo largo de cada capítulo.

E, igual, imposible ver a esos personajes, a esos actores, y no entender, y no temblar, y no comparar, y no debatir. ¡Está buenísima!

Bates Motel es ya una de las series más importantes de 2013. Por lo que más quiera en la vida, luche con todas sus fuerzas por estar ahí el lunes.

Se lo digo con tiempo para que lo apunte en su agenda, para que rente Psicosis este fin de semana, para que programe su grabador con tiempo y sea parte del fenómeno.

¡Bienvenido a casa, Norman Bates! ¡Bienvenido de regreso! Verte es como volver a ver a un viejo amigo. Verte es volver a los orígenes del terror.

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