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Como un hecho para Ripley es lo que le ocurrió al comandante de la base local de la Policía Estatal Investigadora Andrés Sánchez Díaz, debido a que sufrió el robo de 20 mil pesos en efectivo y de un sello oficial, que estaban guardados en uno de los cajones de su escritorio.
El robo se produjo entre las 18:30 y 19:00 horas del pasado jueves 15 de diciembre, revelaron extraoficialmente fuentes allegadas a esa corporación estatal.
Al momento de la extraña desaparición del circulante, Sánchez Díaz se encontraba en un baño que se localiza en la misma oficina donde labora.
Y presumiblemente esto fue aprovechado por una sigilosa persona que sin hacer ruido penetró a esa área hasta llegar al cajón del escritorio donde guardaba el efectivo.
Al momento que el jefe policíaco se dio cuenta que el dinero ya no estaba donde lo tenía oculto, de inmediato reconcentró a los elementos que esos momentos estaban en los alrededores de su oficina.
Lo mismo ocurrió con todo el personal que terminaría su jornada de trabajo a las 20:00 horas y los cuales ascienden a 43 elementos del área operativa.
Ahí los mantuvo concentrados hasta las 23:00 horas en que al no obtener resultados de su petición para que le regresaran el dinero, decidió que se retiraran a sus hogares.
Previamente a ello los conminó de manera insistente a que devolvieran la significativa suma, a la vez que lamentó que se dieran ese tipo de sucesos entre la corporación.
Aunque el asunto se manejó con las reservas del caso, trascendió que el funcionario policíaco interpondría formal denuncia en el Ministerio Público contra quien resulte responsable de este extraordinario ilícito.
Cabe hacer mención que se descarta que dicho dinero lo haya tomado alguna persona extraña a la corporación, debido a que el edificio del Centro Integral de Procuración de Justicia se encuentra extremadamente bajo vigilancia policiaca.
