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El idealismo político

Raúl Héctor Campa García
Lunes 29 de Enero de 2018
 

A JAVIER CORRAL.

 

La definición de los idealismos en razón a las corrientes filosóficas y doctrinarias, es un concepto común en los Partidos políticos, en lo general todos coinciden en teoría, pero no en la práctica; por el comportamiento de algunos personajes de los Partidos, la teoría queda en letra muerta. Solo aflora en la retórica persuasiva de los discursos de los políticos. Pocos políticos son congruentes con el decir y el hacer.

El diccionario define al idealismo como: tendencia a considerar el mundo y la vida de acuerdo con unos modelos de armonía y perfección -ideal- que no se corresponden con la realidad. 

Otra: conjuntos de corrientes filosóficas que niegan realidad al objeto del conocimiento, es decir, que niegan la existencia de las cosas independientes de la conciencia. (Idealismo psicológico, lógico o platónico).

El médico psiquiatra, sociólogo y filósofo ítalo -argentino, José Ingenieros (Palermo 1887-Buenos Aires 1925), en una elegante forma filosófica, expresaba: “Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala hacia la excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad. Llevas en ti el resorte misterioso de un ideal. Es ascua sagrada, capaz de templarte para grandes acciones. Custódiala; si las dejas apagar no se reenciende jamás. Y si ella muere en ti, quedas inerte: fría bazofia humana. Solo vives por esa partícula de ensueño que te sobrepone a lo real. Ella es lis de tu blasón, el penacho de tu temperamento. Innumerables signos la revelan: cuando se te anuda la garganta al recordad la cicuta impuesta a Sócrates, la cruz izada para Cristo y la hoguera encendida a Bruno…” (Fuente del libro: El hombre Mediocre: de José Ingenieros).

Buscar la armonía, la perfección y la felicidad de una sociedad, es muy difícil, quizás es más fácil buscarla y encontrarla en forma individual. La esencia de la Política es buscar ese ideal para la sociedad. Es obligación ética de la política, saber administrar bien los bienes de un pueblo, de una nación, facilitando la consecución de esos bienes para que la población viva dignamente y con aspiraciones de desarrollarse en lo individual y en lo social. Procurar para todos los pobladores de la nación, una buena alimentación-nutrición-, vestido, buena educación, fomentar la cultura y el deporte y otras recreaciones, etc.; proporcionando fuentes de trabajo con percepción de salarios justos de acuerdo con el valor adquisitivos de los bienes indispensable para que todos vivan dignamente.

Ante los grandes índices de pobreza en que vive nuestra población y la estela de corrupción de los gobiernos, ante una sociedad complaciente o parte de ella coludida en esos actos, desde hoy y de siempre, han sido los motivos mayores que las políticas públicas y los políticos no cumplan del todo con los objetivos superiores de nuestro País. No han entendido o no han querido comprender – o no les conviene- cual es esencia del ejercicio ético de la política. Tal parece, como escribió Aristóteles que la ética y política, no se compaginan, por lo general. 

En la “política”, en nuestro País con el multipartidismo y para llegar al poder, pasa como describe Honorato de Balzac, en una de sus novelas (Papá Goriot): “…es preciso que se devoren unos a otros como arañas en una olla… ¿Sabes cómo sigue aquí cada uno su camino? Por el brillo del talento o por la habilidad de la corrupción… La honradez no sirve de nada. La corrupción es fuerte, el talento es raro. Así, la corrupción es el arma de la mediocridad, que abunda, y por todas partes sentirás su influencia…”

No se puede negar que nuestro País avanza, pero no al ritmo, al tiempo de otras naciones, tenemos grandes Instituciones y mucha ciudadanía proba, que dignifican nuestra vida institucional, empresarial y educativa. Pero los políticos es el negrito en arroz, para seguir creciendo. No dudo que haya políticos honestos, pero pocos sacan la casta.

Creo y así lo catalogo, que el Gobernador actual de Chihuahua, a quien he seguido su trayectoria política, es de esos pocos políticos que tienen bien definido lo que es el Ideal Político, un idealismo fundado en la experiencia y de lo que realmente es la política.

Hombre de lucha, con una gran inteligencia, que no se arredra, ante los embates gobiernistas, en su brega contra la corrupción rampante. El Gobernador Corral ha abierto el drenaje por donde corre la cloaca de la corrupción. Los efluvios – pero fétidos- que emanan, que corroe al sistema político mexicano, que muchos comentan y pocos lo confrontan. El tiene puesta la proa visionaria para combatir a ese miasma que infecta el buen rumbo del País.

Javier Corral, y la ciudadanía participativa tenemos la oportunidad histórica de dignificar el verdadero ideal de la política.  

#PARACAMBIARYOMEINCLUYO.Dr. Campa.

#CARAVANA DE LA DIGNIDAD #UnidosConValor

raulhcampag@hotmail.com

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