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Relataba hace dos días que la megalomanía del director del Instituto Sonorense de Simulación Cultural lo hace inflar el número de asistentes a los eventos, y a emitir propaganda exagerada para apantallar incautos. Me faltó añadir, a los casos probados, la convocatoria para reunir información sobre los museos y los murales de Sonora. ¡Lo quiso hacer en un día! Naturalmente, fue un fracaso porque hubo tan pobre asistencia, que para efectos de la foto la coordinadora de artes tuvo que pedir que le prestaran personal secretarial y de intendencia de las oficinas.
Pero el joven Welfo escribió en las Redes que se había subido información a Wikipedia y así se enteraría TODO EL MUNDO. En esa información se consideran muralistas a quienes no lo son, como el pintor Zacarías Páez y mi querida amiga Helga Krebs, ya desaparecida.
Un anuncio más: que el próximo FAOT será “la fiesta más grande de la historia” (no determina si la más grande del mundo o sólo de nuestro estado), porque se canalizarán eventos a la Ciudad de México, Tucson y Los Cabos, Baja California.
A lo largo de su historia, el Festival Ortiz Tirado ha sido objeto de dos atentados, y el que se prepara sería el tercero. En 1998, al hacerse cargo de la dirección del ISC (todavía no era ISSC), el licenciado Juan Antonio Ruibal lo movió de enero a marzo con el pretexto de que en enero azotaría a Álamos un tremendo vendaval, lo que no ocurrió. Además, trató de popularizarlo abriendo el festival con una noche de boleros (de los que es él el autor) y con funciones de tango, y con boleadoras para completar el circo. Tuvo que regresar al modelo anterior ante las críticas de la prensa y de los fans del FAOT.
El segundo atentado lo sufrió el Festival bajo el gobierno de Padrés. El primero que le tocó, en 2004, se desarrolló con gran éxito gracias a que Fernando Tapia Grijalva, que le entregó el ISC a Poly Coronel, dejó programado todo ese festival. Pero en los tres siguientes, fueron ignoradas las subsedes Navojoa y Cajeme, y la actividad artística se encerró en Álamos. En los dos últimos, Poly hizo un esfuerzo y se reincorporaron la Perla del Mayo y la Perla del Yaqui.
(Por cierto, el FAOT más grande lo hizo Fernando Tapia pues cubrió los municipios de Álamos, Navojoa, Etchojoa, Huatabampo, Cajeme, Empalme, Guaymas, Hermosillo y Nogales).
Ahora se avizora el tercer atentado, entre otros motivos, porque al director del ISSC le gusta viajar. Confunde el trabajo cultural con el de promotor de turismo, y quiere que el nombre de Álamos se escuche fuera de Sonora, en lugar de invertir el dinero en más poblaciones de Sonora sedientas de música.
Es nuevo en la chamba y no ha aprendido que el atractivo número uno del Festival es Álamos mismo, su encanto, su ambiente y su historia. También ignora que en Tucson basta con anunciar el festival en los medios. Los gringos lo conocen y lo esperan. Se han presentado en el FAOT, desde siempre, cantantes, orquestas, conjuntos diversos. Solían venir nutridas excursiones.
Hay que hacer que el joven Welfo reconsidere esos planes atentatorios contra el bien cimentado prestigio del FAOT. La megalomanía lo pone en peligro.
Conferencia extrarrápida
Veinte minutos duró la conferencia de prensa citada por el PRD la mañana del miércoles. Presentaron a Paloma Castañón, secretaria de Derechos Humanos del comité nacional del partido, escoltada por dos bonitos anuncios con este texto: “Se llama violencia política y nos afectará a todas y todos”.
La muy joven Paloma, de cuyos antecedentes académicos no se dijo palabra, expuso su rollo con brevedad, del que se desprende que todo obstáculo que halla la mujer es violencia política. Dijo que había dos casos en Sonora: el de la niña Citlali, a la que se negaba el aborto, y la contaminación del río, aunque no explicó por qué clasificarlos como “violencia política”.
Su partido presentó una iniciativa de ley ante el Congreso de la Unión, que las demás organizaciones mantienen congelada, pero cuando una reportera le pidió detalles de dicha iniciativa dio la impresión de que no la conoce. En fin, aquí impartirá un taller sobre la materia.
carlosomoncada@gmail.com
