¿Usted conoce a alguien que tiene autismo?
El autismo no es una enfermedad, es un trastorno, y el espectro autismo recibe este nombre por su amplitud de características.
El diagnóstico de trastorno del espectro autismo se basa en la disfunción de 3 puntos principales, son ellos:
1.- Alteración comunicativa, existiendo o no el habla.
2.- Interacción social limitada o inadecuada.
3.- Intereses en actividades limitadas y repetitivas.
Se sabe hoy que el numero de diagnósticos de individuos con espectro autista ha aumentado, si usted no conoce a alguien seguramente lo conocerá pronto.
En México, según los datos publicado por el Dr. Carlos Marcín Salazar, director de la Clínica Mexicana de Autismo, en 2013 la prevalencia del autismo era de 1 de cada 300 niños en este país.
Los trastornos del espectro autismo también se presentan en diferentes grados desde profundas alteraciones en comunicarse y en interactuar con su alrededor hasta grados más livianos, que presentan inteligencia igual o superior con intereses muy limitados en un único tema.
Ahora que los diagnósticos han mejorado, debido a un aumento de la información y de trabajos en equipo multidisciplinario, el problema de los padres después de que su hijo sea diagnosticado con autismo, son la falta de intervención temprana, no saben a dónde acudir, pues los centros especializados son pocos todavía.
Los estudios en el área ven apuntando a una diferencia en la formación y organización del cerebro de los autistas, principalmente en la región frontal del cerebro.
El nuevo estudio publicado por Rich Stoner el dia 27 de marzo del 2014 en el New England Journal of Medicine analizó imágenes, utilizando marcadores moleculares, de 11 cerebros de autistas con edades entre 2 y 15 años. El estudio observó que 10 de los 11 cerebros poseían regiones con falta de componentes celulares básicos, como proteínas especificas. Stone señaló que estas pueden faltar en regiones diferentes del cerebro y que este podría ser una señal relacionada con la variación en el grado/tipo de autismo.
Las intervenciones con mejores resultados son aquellas que trabajan la organización, rutina e imágenes, valiéndose de terapias como TEACCHR (Treatment and Education of Autistic and Related Communication Handcapped Children), que es un programa de rutinas, sumado al PECSR (Picture Exchange Communication System)que es un método de comunicación alternativa. Otros puntos muy citados conjuntamente con las terapias son la alimentación y medicación en algunos casos necesarios.
El autismo no tiene cura definida, pero tiene tratamiento que aumenta las posibilidades del individuo que lo posee, ¿está usted preparado para ayudar?
*Taís Dantas es Fonoaudióloga, actualizada en Disfagias Orofaríngea y especializanda en Psicopedagogía. Hoy actúa en el área de Audiología. Ama trabajar en el área de la salud y educación!
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