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El financiamiento de la educación superior

Eduardo Estrella Acedo
Viernes 31 de Julio de 2015
 

El tema de la educación superior en México es no solo importante sino complejo y supone el conocimiento de muchos aspectos relacionados con ese nivel.  

Pensemos en el muchacho que está en el momento de escoger un camino que es definitivo, como es escoger una carrera.  ¿cuál?  Si su vocación es por las ciencias exactas, ¿debo estudiar ingeniería?  Y en las ingenierías ¿la ingeniería civil?, ¿la ingeniería química?, ¿la agronomía?  O bien, ya que estamos en esa área: ¿tendré aptitudes para ser actuario? ¿o físico?

¿A qué universidad necesito acudir si quiero estudiar medicina humana?  ¿o biología? ¿o medicina veterinaria? ¿existe la licenciatura en enfermería?  ¿hay paramédicos en México?

Otro dirá: yo me inclino por las humanidades. Quiero ser abogado. O bien, tengo una decidida inclinación a la filosofía ¿a dónde voy? Quiero estudiar literatura: ¿me dan esa opción la UNISON o el ITSON?

Habrá alguno que piense en estudiar artes.  ¿quién ofrece la carrera musical?  ¿pintura?, ¿escultura?  

La educación es un tema fascinante.


Un poco de historia: la educación superior universitaria en nuestro país se inicia  con la fundación de la Real y Pontificia Universidad de México por cédula real del 21 de septiembre de 1551 y sus cursos empezaron en enero de 1553 impartiéndose seis cátedras: teología, sagrada escritura, cánones, leyes, artes y retórica y gramática.   La cátedra de artes comprendía lógica, matemáticas, astronomía, física y ciencias naturales.  Pocos años después se creó la cátedra de medicina.

Todas las universidades del mundo hispánico nacían por concesión del Rey y del Papa. Por eso la Universidad era real y pontificia.  Se regía por los estatutos de la Universidad de Salamanca y la Corona podía vigilar “su buena marcha”.

La Real y Pontificia Universidad de México fue desaparecida en 1867 por Maximiliano de Habsburgo y reabierta en 1910, poco antes de la caída de don Porfirio Diaz.  Fue don Justo Sierra el que la reabrió y durante varios años se mantuvo como la única opción en educación superior en el país. En 1917 se inauguró, se dice que con autonomía, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo;  en 1922 la de Yucatán;  en 1923 San Luis Potosí; y en 1925 la de Guadalajara.  De allí en adelante fueron creándose las demás existentes hasta la fecha.

En Sonora nació la UNISON en 1942 y el ITSON en 1955.

En nuestro México la institución privada de educación superior más antigua es la Escuela Libre de Derecho que existe desde 1912;  en 1935 surge la Autónoma de Guadalajara; en 1943 el ITESM y la Iberoamericana, pero la mayor parte de las universidades privadas nace después de 1960.


Otras fechas de gran importancia son: 

a) 1937 por el nacimiento del IPN en el que se agruparon diversas escuelas superiores que ya existían: La Escuela Superior de Construcción;  la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Electricidad (E.S.I.M.E.);  la Escuela Superior de Ingeniería Textil; la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA);  la Escuela Superior de Ciencias Biológicas y el Instituto Técnico Industrial.  Luego se incorporaron las escuelas de medicina, de homeopatía, economía, ingeniería química, física y matemáticas.   En 1961, en el IPN se creó el Centro de Estudios Avanzados dedicado fundamentalmente a la investigación y postgrado.

b) 1938-1939: La inmigración española integrada por numerosos intelectuales a quienes México recibió generosamente, fundó la “Casa de España en México” que se convirtió en 1940 en El Colegio de México, escuela de excelencia en estudios de postgrado como lingüística, historia, economía, demografía, sociología, estudios orientales, etc.

En esta gama de instituciones que a la fecha suma centenares en todo el territorio nacional existen de naturaleza privada, pública, estatal, federal, y “libre”.

Se oye hablar mucho sobre autonomía universitaria. ¿qué quiere decir? Cuáles son sus orígenes y cuáles sus alcances? ¿es necesaria la autonomía? ¿sirve de algo?

Se ha dicho que la autonomía es la facultad que el Estado otorga a la Universidad, a través de una ley, para dictarse a sí misma las normas que rijan su vida interna, sin la intervención de aquél.

Un gran educador, don Alfonso Rangel Guerra, menciona que pueden señalarse las siguientes características fundamentales de la autonomía universitaria:

a) Gobierno de la Universidad.-  Significa que la universidad designa libremente a sus autoridades:  Junta de Gobierno, Consejo Universitario, Rector, Patronato, directores de facultades, escuelas e institutos.

b) Actividades académicas.- Quiere decir que la Universidad imparte sus enseñanzas y desarrolla sus investigaciones de acuerdo con el principio de libertad de cátedra y designa a su personal académico; expide certificados de estudios, grados y títulos;  da validez a estudios de otras escuelas e incorpora estudios de bachillerato o de licenciatura de otras instituciones.

c) Financiamiento.  Se refiere a que la universidad administra libremente su patrimonio y maneja su presupuesto.

Debemos dejar bien claro, sin embargo, que las universidades autónomas están comprendidas dentro del Estado y consecuentemente no pueden sustraerse al orden legal que regula la vida del país.  Es libre la universidad para sus labores propias “pero no es otro país”, esto es, no debe hablarse de extraterritorialidad.  Eso es absurdo, y lo sostienen solo los que no entienden o no quieren entender por razones de tipo político o personales.

También debe quedar claro que proviniendo sus ingresos en su mayor parte de recursos fiscales (subsidios federales o estatales), la Universidad pública debe informar a la comunidad cómo se manejan los dineros del pueblo:  ¿cuánto se dedica a la docencia? ¿cuánto a la investigación? ¿cuánto a la difusión de la cultura?  ¿cuánto gana un maestro de tiempo completo?  ¿cuánto –por ejemplo-  percibe el Rector de la UNISON o el del ITSON por sueldos y prestaciones?  ¿cuánto los funcionarios?  ¿y los aguinaldos? Solamente ellos saben. Nosotros  - el pueblo que les paga- nunca hemos sabido.

Cuando quien debe informar sobre las finanzas de una universidad pública y explica cómo maneja los dineros que recibe tanto del sector público como del privado y dentro de éste las colegiaturas, lo menos que puede uno decir es que no hay razón para “esconder”  la información.

No es válido que se use la autonomía para fines extrauniversitarios como es el caso de quien se cobija en ella para sostener que a las universidades no puede ni debe entrometerse el Estado para pedir cuentas de los dineros que el propio Estado les ha hecho llegar y que en última instancia vienen de los impuestos que todos pagamos.  No es al Estado a quien le tienen que decir cómo se emplean los recursos sino al pueblo mismo.

El de la autonomía universitaria es un tema inagotable y puede ser motivo de una larga charla con sus propios maestros.  Solo apuntaré que sus orígenes en América Latina los encontramos en la Ciudad de Córdova, Argentina en 1918. En México fue la generación de la UNAM de 1929 la que logró esa conquista siendo presidente de la República el licenciado Emilio Portes Gil, curiosamente de la primera generación de abogados egresados de la Escuela Libre de Derecho, no de la UNAM, de la que él había salido en 1912 a raíz de un conflicto con las autoridades de la Escuela Nacional de Jurisprudencia.

Hay muchas otras cosas de las que se puede hablar sobre las universidades.  Limitémonos a mencionar el tipo de Instituciones de educación superior que conforme a nuestras leyes existen el país y cómo se financian, para referirme luego al caso de Sonora.

El artículo 3º constitucional y su ley reglamentaria, la Federal de Educación, y nuestra ley local de educación en el caso de Sonora , son las normas a las que se sujeta la enseñanza en México y en esta entidad, y de acuerdo con ellas hay instituciones de educación superior públicas y privadas, pero entre ellas hay algunas distinciones, a saber:

º Universidades públicas autónomas, creadas por el Congreso de la Unión o por las legislaturas de los Estados, quienes les otorgan autonomía.  Son –dice el maestro Rangel Guerra-  organismos descentralizados, con personalidad jurídica propia, con capacidad para designar sus propias autoridades, determinar sus planes y programas de estudio y ejercer su patrimonio.  Ejemplos: la UNAM y la UAM.   En Sonora, la UNISON y el ITSON.

º Universidades públicas estatales,  Creadas por los congresos locales; son organismos públicos con personalidad jurídica propia, no tienen autonomía y el Estado interviene para la designación de sus autoridades.  En Sonora es el caso del CESUES.

º Instituciones privadas libres.  Organismos privados con reconocimiento de validez oficial de estudios mediante acuerdo expreso del Presidente de la República.  Recuerdo entre estas al ITESM,  el INAOE, la ULSA, la Universidad Iberoamericana, la Universidad Anahuac.

º  Instituciones privadas, reconocidas por la SEP, por los Gobiernos estatales o por Organismos descentralizados del Estado.

Existen también universidades reconocidas por el Estado con un estatus especial como es el caso de la Universidad Militar (no se si así se llama) o la UniversidadNavak que acaba de anunciar el Presidente de la República  .


EL CASO DE SONORA.

A) Tenemos más de 30 opciones, incluyendo ya a la Universidad de la Sierra y a la Universidad Tecnológica del sur de Sonora.

B) Para atender a su población universitaria, existen instituciones del nivel superior en 17 localidades sonorenses:  Agua Prieta, Bácum, Caborca, Cananea, Ciudad Obregon, Providencia, Etchojoa, Guaymas, Hermosillo, Huatabampo, Magdalena, Moctezuma, Navojoa, Nogales, Puerto Peñasco, San Luis R:C  y Santa Ana.   En ellas se ofrecen en conjunto alrededor de ochenta licenciaturas.

C)  Además, en Hermosillo existen otras Instituciones de muy alto nivel en postgrado: El Colegio de Sonora con el modelo y la inspiración de El Colegio de México y El Centro de Investigacion para la alimentación y el desarrollo (CIAD)

Nuestro  Estado otorgó autonomía y libertad académica a dos instituciones: la UNISON prácticamente desde su nacimiento en 1942 y el ITSON que la obtuvo en 1976 (21 años después de su fundación), siendo gobernador el licenciado Alejandro Carrillo Marcor.   Además, es también corresponsable del financiamiento del CESUES, por ejemplo.
   
Como universidades públicas autónomas solo existen la UNISON y el ITSON, con el mismo status. 

Y ¿cómo es que Sonora  enfrenta el financiamiento de la educación superior?
   
El financiamiento en esas dos universidades autónomas se obtiene de subsidios tanto del Estado como de la federación y de ingresos propios como colegiaturas y servicios a la comunidad.  

En ambos casos, UNISON e ITSON, tienen ingresos propios.  Y es de los ingresos propios de lo que quiero escribir.

El ITSON es pionero en una interesante forma de financiar la educación universitaria.  En la Asamblea anual de ANUIES celebrada en Octubre de 1972 en Tepic, conocí a dos personas que me hablaron de algo tan novedoso como el de préstamos a estudiantes.  Eran el entonces director del Instituto Científico y literario de Aguascalientes (luego Universidad autónoma de Aguascalientes) el contador Humberto Martinez de León y don Oscar Méndez Nápoles entonces Director del Fideicomiso para el desarrollo de recursos humanos del Banco de México.  Platicamos los tres sobre la posibilidad de que cobráramos colegiaturas en las instituciones que representábamos concediendo préstamos a estudiantes sin recursos económicos,  para que los pagaran en plazos razonablemente suficientes que empezarían a correr después de terminada la carrera.   Estas ideas habían sido manejadas en Colombia por don Gabriel Betancur a quien después oí hablar sobre el tema en Monterrey, en Washington y en Porto Alegre en Brasil.

Era el año de 1975 cuando apoyados por el Banco de México en aquel fideicomiso, se inició una verdadera “revolución académica”  en el ITSON.  Se dejó de ofrecer el primer ingreso del bachillerato y se abrieron solo licenciaturas.   Para esto el propio ITSON logró la apertura de varias preparatorias: el hoy CEBATIS 37; el CEBETA 38 de Marte R. Gomez, el CEBETA de Vicam y la EPUCO, que admitieron sin mayores problemas a los alumnos del nivel medio superior.   Y empezamos a cobrar colegiaturas y prestando dinero a los muchachos para que nos pagaran después , celebrando con nuestros estudiantes contratos de apertura de crédito de los que se derivaban pagarés avalados por sus padres, que nosotros empezamos a descontar con el Banco de México.  Obtuvimos así dinero adicional a los subsidios y el milagro se hizo: teníamos dinero, no mucho, pero lo hacíamos “estirar” para seguir ofreciendo lo que no había en Cajeme: carreras profesionales.

En 1980 el Congreso del Estado aprobó por unanimidad el sistema en toda la entidad.

En estos años transcurridos se han financiado a miles de estudiantes y se han celebrado centenares de miles de contratos de apertura de crédito con alumnos de las diversas instituciones existentes en el Estado.

En aquel 1980 la eficiencia terminal del sistema educativo en Sonora indicaba que en promedio solo 12 de cada 100 alumnos lograban ingresar al nivel superior y que solo 5 concluían sus estudios a ese nivel .
       
Pero hay muchas otras cosas sobre educación superior:.

1.- La saturación de algunas profesiones: la UNISON tiene alrededor de 6 mil estudiantes de derecho en unidades: Hermosillo, Cajeme,  Caborca y Navojoa y un número similar en Contaduría y Administración.   Existen otras escuelas de derecho como en la UNO, la ULSA y la Universidad de Hermosillo.  No estoy seguro pero tal vez también la UNIKINO.   Aquí en Ciudad Obregón ofrecen esa carrera en seis escuelas.

2.- La coordinación en la oferta de la educación superior no es la mejor.  Existen organismos creados por una ley de Diciembre de 1979 cuya encomienda es optimizar los recursos a base de coordinar los esfuerzos de las universidades.  En las entidades son las Comisiones estatales para la coordinación de la educación superior (COEPES) que funcionan a medias.  Y digo que funcionan a medias porque se ha permitido que la misma oferta se multiplique no solo en lugares distintos sino en las mismas plazas: existen seis o siete escuelas de derecho y otras tantas de contaduría y administración en Hermosillo; en Ciudad Obregón son seis instituciones que ofrecen la contaduría pública y seis de derecho. 

Somos, además, un lugar en el que no estoy seguro de que se hayan establecido en la entidad algunas universidades con la aprobación de nuestra COEPES: es el caso del CUT (Centro universitario de Tijuana) en San Luis Río Colorado y de la Universidad Vizcaya o algo así en esta Ciudad.

3.- Es necesario que existan organismos certificadores en y para las universidades.  No me refiero por supuesto al caso de la certificación de procesos administrativos  sino al que realmente vale que es el de la calidad del producto.  ¿qué tan competitivos son nuestros egresados?  ¿cuál es su nivel en relación a las universidades más prestigiadas ya no digamos mexicanas, sino universalmente?:  No vamos a competir solo con nuestras escuelas sino que en este mundo globalizado nuestros muchachos tendrán qué compararse con los universitarios de todas partes del mundo.

Tendrá que llegar un día en que todos los profesionistas, particularmente quienes tienen un contacto directo con el público (médicos, abogados, ingenieros) deban “certificarse” con cierta periodicidad, como es el caso ya de los médicos especialistas que lo hacen creo que cada tres años si quieren honestamente anunciarse como especialistas.

Esa labor de certificación debe ser carga el Estado como el más interesado en que sus egresados sean verdaderos profesionales y no meros tenedores de títulos universitarios.

En otras palabras:  la universidad te otorga un título para acreditar que al momento de egresar sabías lo que te enseñaron.  Pero pasa el tiempo, dos, cinco, diez años y si no asistes a programas de educación continua ¿cómo garantizar a la sociedad que estás actualizado?.  Se dan así las grandes fallas y las charlatanerías.

La educación permanente es un programa necesario que deben ofrecer nuestras casas de estudio.

Tengo a la vista un “volante” de los que reparten alumns ¿clientes? de una institución en esta Ciudad en la que ofrecen carreras “sabatinas”, es decir, con clases únicamente los sábados.

4.- En la educación no es válido ni es justo ser superficiales.  Es menester la mayor seriedad tanto en la oferta como en la calidad. Además, la permanencia en puestos directivos universitarios debe limitarse.  Se dice cuando se habla de quienes se perpetúan en los puestos que se ha logrado mucho con esa larga permanencia. Pero lo que hay qué verdaderamente preguntarse es ¿qué tanto se habría avanzado si se renovaran la sangre y las ideas?

Hay otra institución sonorense de la que debe hablarse, como es


El INSTITUTO DE BECAS Y ESTÍMULOS EDUCATIVOS DEL ESTADO DE SONORA

El Estado de Sonora otorga becas a sus jóvenes desde hace muchos años pero con el tiempo la manera de otorgarlas se hizo de un poco desordenada: las concedían los diputados locales o federales, o algunos funcionarios del gobierno estatal, o con la recomendación de algún alcalde,  a manera de favor político. 

La página del Instituto en la Internet dice que

“El Gobierno del Estado siempre se ha preocupado por apoyar a la población estudiantil, para que permanezcan en la escuela o que puedan continuar sus estudios en los niveles superiores, sin embargo no existía un organismo que coordinara las acciones derivadas de las diferentes instituciones que se encargaban de beneficiar con becas de estudio a diferentes tipos de población estudiantil, así mismo de otorgar estímulos que mejorasen el desempeño profesional y escolar.

“No se contaba con un marco oficial que reglamentara el otorgamiento de becas y estímulos educativos, ya que había mucha discrepancia en los criterios para otorgar los apoyos, imperando evidentemente muchas veces el influyentismo y la discrecionalidad en su otorgamiento…

“El Instituto de Becas y Estímulos Educativos del Estado de Sonora, se formaliza, por primera vez el 15 de julio de 2004, en el Boletín Oficial No. 5, Sección I, Tomo CLXXIV, que contiene el Decreto y Reglamento del Decreto que establece el Sistema de Becas y Estímulos    Educativos del   Estado de Sonora, y crea el Instituto de Becas y Estímulos Educativos y el Consejo de Transparencia del Sistema, además se define al Instituto como un organismo desconcentrado de la Secretaría de Educación y Cultura y como tal posee personalidad jurídica pero no patrimonio propio.

“Con este criterio el Instituto operó hasta el 14 de agosto de 2007, fecha en que se boletinó la ley No. 79, que crea al actual Instituto como una dependencia del Gobierno Estatal, descentralizado de la administración pública estatal, con personalidad jurídica y patrimonio propios sectorizado al sector educativo.”

En la misma página puede consultarse las becas que se conceden, a saber:

PRONABES: Estas se manejan de manera conjunta con la Federación y se aplican en instituciones públicas de educación superior del Estado, para los alumnos inscritos en programas de técnico superior universitario, profesional asociado o de licenciatura que cumplan con los requisitos establecidos.

Desempeño académico: Son orientadas a los alumnos sobresalientes y de escasos recursos económicos en Educación Primaria y Secundaria en Escuelas Públicas.

Escuelas particulares:   Son orientadas a apoyar a los alumnos sobresalientes que asistan a escuelas particulares con reconocimiento de validez oficial de estudios por parte del Gobierno del Estado.

Compensatorias.   Están encaminadas a fomentar la permanencia de los alumnos en los planteles oficiales de mayor marginación socioeconómica, correspondientes a los niveles de educación básica, media superior y normal

Excelencia académica:  Se otorgarán al primer lugar de cada grupo escolar en instituciones de educación primaria en escuelas oficiales, de acuerdo a las disponibilidad presupuestal; estos estímulos fomentarán el aprovechamiento escolar y la sana competencia en los estudiantes.

Talentos deportivos y culturales.:  Destinados a reconocer y apoyar a sonorenses destacados en deporte y cultura de los niveles de educación básica, especial, media superior, superior y normal, con el fin de motivarlos a seguir practicando dichas actividades.

Actualización y capacitación continua.: Se destinarán al apoyo de estudiantes sonorenses que, habiendo demostrado solidez académica y constancia en sus estudios, necesiten de recursos para su asistencia a cursos, congresos, simposia, misiones comerciales, así como para la realización de viajes de estudio y prácticas profesionales, siempre que estos eventos y actividades se desarrollen fuera del territorio sonorense y que compruebe que carece de medios propios para sufragar los gastos correspondientes.

Postgrado.: Consisten en otorgar una licencia con goce de sueldo íntegro, en razón al puesto o la categoría docente que ocupe el trabajador al momento de obtener la autorización, para realizar estudios en instituciones educativas nacionales o extranjeras de postgrado. Los pagos se realizarán en la misma forma en que recibía su percepción antes del otorgamiento de la beca

Este organismo y el Instituto de crédito educativo del Estado, son sin duda magníficos apoyos para nuestros muchachos.

Los detalles de cada beca o de los préstamos pueden consultarse en las páginas de cada una de las dos instituciones.  Simplemente se va a Google y se escribe el nombre y se tendrá toda la información.

Y si se quiere saber la oferta educativa en la entidad, ingrese a la página de la Secretaría de Educación y Cultura.  Se va a sorprender con la enorme cantidad de opciones que se tienen ahora.

Gracias.

Julio de 2015.   

Eduardo Estrella Acedo

Primer Rector del ITSON




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