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Desde que se anunció la construcción del “Acueducto Independencia”, grupos de agricultores y miembros de la etnia Yaqui, del Sur de Sonora, se han manifestado en contra de esa obra y han realizado todo tipo de acciones para evitar que prosperara.
Ahora que el Acueducto Independencia, la situación se complicó mucho más, con un bloqueo carretero que inicio en los accesos de Ciudad Obregón, pero que se trasladó a Vícam, donde se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza.
La presión que ejercen los yaquis y los agricultores de Cajeme, durante mucho tiempo fue la única expresión en torno al Acueducto; pero conforme se acerca la fecha en la que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitirá un veredicto en torno a la legalidad o no de dicha obra, ya empiezan a aparecer los liderazgos de Hermosillo que se manifiestan a favor de su operación.
El que encabezó la primer escaramuza fue el propio alcalde, Alejandro López Caballero quien anunció todo un plan para defender a los hermosillenses que ya gozan de suministro de agua en sus hogares durante 24 horas del día.
Pero además, un grupo de regidores, encabezados por Lissette López Godínez, se lanzó a las colonias de Hermosillo a convencer a los ciudadanos, pero particularmente a los niños, de que firmen los documentos legales donde soliciten un amparo para que no les cancelen el servicio alegando afectación a sus derechos humanos.
En las redes sociales también se han dejado sentir los efectos, apenas el sábado pasado ciudadanos determinaron crear un movimiento social para defender el líquido, le llaman “movimiento incoloro para defender el agua” –haciendo alusión a que no tiene tintes partidistas—y de inmediato ya tenían seguidores dispuestos a la defensa del líquido.
El domingo, un grupo de ciudadanos hermosillenses, todos ellos prósperos empresarios capitalinos, también se decidieron a dejar la pasividad y mediante un desplegado solicitaron a sus pares de Cajeme a “buscar puntos de acuerdo porque como padres no renunciaremos al futuro de nuestros hijos”.
Los empresarios de Hermosillo, se dicen y autodesignan como “somos y representamos a sonorenses, no a gobiernos ni partidos políticos” y entre ellos van algunos que simpatizan con el PAN como Jorge Cons y Mario Aguirre, pero los hay también algunos que tienen el sello Tricolor, como Ricardo Mazón, Marco Antonio Molina Rodríguez; pero los hay también algunos como Julio Luebbert Mazón, Samuel Fraijo Flores, Jose Antonio y Juan Carlos Díaz Quintanar o Roberto Mazón a quienes no se les ubica en algún partido.
Hay que recordar que algunos de estos mismos empresarios habían mantenido un activismo constante en la defensa del agua y para ello se reunieron con el titular de Conagua, David Korenfeld, pero habían mantenido un perfil bajo, no queriendo agitar más las aguas.
Frente a todas expresiones que surgen de Hermosillo y que se alistan para defender el agua que les llega de la presa “El Novillo”, el PRI ha sido incapaz de armar una estrategia que le permita ser solidario con los Capitalinos. Las expresiones de los líderes tricolores son más que mezquinas cuando se trata de defender a los hermosillenses, para ellos lo que importa es defender la legalidad.
Sin embargo, al momento ninguna autoridad emitió un veredicto en firme que determine la ilegalidad de la obra acuífera, pero para el PRI ya lo es y eso precisan en su discurso.
Yo no creo que Guillermo Padrés pueda revertir los negativos que tiene su gobierno en Hermosillo, no se le reconoce en la Capital que el agua ya llega a miles de hogares y eso es culpa de otros factores negativos que son más visibles para los Capitalinos y que se han manifestado en los abucheos que le han endilgado.
Sin embargo, no se trata de una mera cuestión electoral, que parece ser la postura asumida por el PRI; es obvio que la afectación a toda una comunidad sería catastrófica y determinaría la viabilidad de una ciudad que requiere de agua para su desarrollo.
El asunto es como los empresarios lo dicen claramente en su desplegado: “el agua es el futuro de todos, sobre todo de nuestros hijos y nadie renuncia a su futuro”.
Pateando el bote
Advertimos en este espacio que el 30 de junio se vencía el plazo para el pago del impuesto Comun, eso podría generar marchas y hacer resurgir el estado de inconformidad en miles de ciudadano que no estamos de acuerdo con ese pago tan injusto y dañino para la economía familiar.
La medida que asumió el Gobierno de Sonora fue “salomónica”, determinó “patear el bote pa enfrente” y concedió una prórroga de dos meses para el pago del impuesto, de tal suerte que ahora los ciudadanos obligados al pago están en condiciones de hacerlo hasta el 31 de agosto.
Pero a pesar de ese anuncio, que fue bien recibido por el movimiento “No más Impuestos” o “Malnacidos”, como también se autodenominan, eso no impidió que ayer por la tarde se realizara una convocatoria para salir a la calle a marchar.
Ya veremos la convocatoria y los efectos sociales que tiene, pero eso nos da la razón de nuevo, porque dijimos que a pesar de no existir marchas, eso no quería decir que la crisis se hubiera acabado, simplemente estaba en un estado latente.
Columna El Juglar de la Red
Tomado de Ehi.com
