Familiares de la fotógrafa Gabriela Walldez se encuentran en espera de que la PGJE de Sonora, entregue los restos mortales que fueron encontrados hace casi tres meses en el poblado del Bateve, municipio de San Ignacio Río Muerto.
Se trata de una osamenta que fue pasada por pruebas de ADN por petición de los familiares, que reconocieron los restos debido a que la dentadura aún tenía un implante odontológico (frenos).
Gabriela Walldez (38), desapareció en marzo del 2012, cuando aceptó ser trasladada a un evento en el municipio de San Ignacio Río Muerto, lugar donde personas desconocidas la habían contratado.
Desde entonces familiares iniciaron la larga y dolorosa búsqueda y al ver que el tiempo pasaba y no había razón de ella, acudieron a un vidente quien les dijo que Gabriela había fallecido y que su cuerpo estaba enterrado cerca de la playa en San Ignacio Río Muerto.
Así pues el sábado 15 de agosto del presente año, un trabajador que removía la tierra en las afueras de una granja rumbo al poblado del Bateve, encontró una osamenta que fue enviada al Servicio Médico Forense, donde se determinó mediante el ADN que se trataba de los restos de la fotógrafa.
