Vendedores de cocos y raspados de la Laguna del Náinari solicitaron la reparación del alumbrado público de ese lugar.
Las lámparas prenden, expusieron, sin embargo lo hacen de manera intermitente, lo que ocasiona molestias para quienes se dan cita en el lugar para hacer deporte o por recreación.
Guadalupe Leyva Félix, ex presidente de la Unión de Coqueros y Raspaderos del lugar, mencionó que el mal funcionamiento de las lámparas Led inició hace meses, cuando fueron instaladas.
“Es en algunos puntos de la Laguna, no en todo, prenden y se apagan las luces, eso representa una incomodidad para los que vienen aquí, incluso no se puede ver bien por donde uno camina”, declaró.
Otro problema en la zona es el que ocasionan los vendedores que no tienen contrato de energía eléctrica y “roban” luz.
“Ocasiona problemas en el cableado, algunos de los negocios de la Laguna se están colgando de la energía eléctrica y eso hace que haya más carga para el cableado”, añadió.
