Es Licenciada en Diseño Gráfico por el Itson, no tiene experiencia política, es joven, no más de 25 años de edad, tal vez demasiado joven para la responsabilidad que ha asumido como presidenta del Consejo Electoral Municipal de Cajeme.
El día de las elecciones, el próximo 7 de junio, Alejandra Oropeza Ramírez tendrá ocho meses de embarazo y deberá permanecer "acuartelada" en las oficinas del Consejo Municipal Electoral, que ella preside.
Ese domingo y los días posteirores serán de intensa presión para los consejeros municipales, quienes deberán atender reclamos, denuncias y enfrentamientos verbales entre candidatos y partidos.
En un "mar picado y lleno de tiburones políticos" deberán nadar Alejandra y sus compañeros del órgano electoral, igual de inexpertos en las lides político electorales, aunque tal vez con una ventaja que no tiene Alejandra: algunos estudiaron Derecho.
Alejandra, la presidenta del Consejo Municipal Electoral, llegó a ese cargo tras conocer la convocatoria lanzada para la formación de los consejos electorales en Sonora.
Como muchos, ella envió los documentos que señalaban los requisitos de la convocatoria, pasó así el primer filtro, después asistió a las entrevistas y exámenes de rigor y finalmente fue seleccionada para fungir como presidenta del Consejo Municipal Electoral que tiene a su cargo este proceso que habrá de culminar el próximo 7 de junio.
Ese domingo se llevarán a cabo las votaciones, pero allí no concluirá el proceso; después vendrán los conflictos postelectorales que en esta ocasión, por lo visto en las campañas que se llevan a cabo, podrían ser los más graves de las elecciones recientes en Cajeme.
La honestidad de Alejandra y compañeros del Consejo Municipal, su perfil de ciudadanos sin preferencia por algún partido político, la ausencia de compromisos con las fuerzas políticas locales, ¿serán suficientes para arbitrar la difícil jornada electoral que se avecina?
