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El Super Bowl es mucho más que una final. No sólo se define el campeón del fútbol americano, el deporte más popular en los Estados Unidos, sino que además es visto por millones de personas no sólo en ese país sino en el mundo, lo que hace que las marcas inviertan millones de dólares en publicidad.
En el último Super Bowl el valor por los 30 segundos de publicidad llegó a los cinco millones de dólares. Para este 2018, se estima que algunas marcas pueden llegar a pagar siete millones y medio.
Eso sí: se garantizan una audiencia inigualable. El año pasado fueron poco más de 111 millones de personas los que vieron el Super Bowl, la quinta más alta en todos los tiempos.
En el año 2015 se dio el mayor número de personas que vieron la final sólo en Estados Unidos: 114.400.000.
Es cierto que en la última temporada la NFL atravesó varios problemas ajenos al deporte que no parecerán impactar en el Super Bowl.
Desde las protestas de los jugadores en los himnos hasta algunos problemas de rating, para este 2018 esperan conseguir ingresos por 500 millones de dólares en publicidad durante la transmisión del partido el próximo domingo.
Dan Lovinger, vicepresidente ejecutivo de ventas de publicidad de NBC Sports (cadena que transmitirá el partido) sostuvo que las marcas pagarán "mucho más de cinco millones de dólares" por 30 segundos de publicidad.
Algunas marcas ya empezaron a filtrar videos de lo que se verá el domingo y apostaron a figuras del cine. Por ejemplo Pepsi apostó a recrear una vieja publicidad de 1992. Tendrá a Cindy Crawford, protagonista en aquel entonces, junto a uno de sus hijos. La compañía SquareSpace apostó a Keanu Reeves para que explique cómo crear una página web.
Skittles hará un experimento: no emitirá el anuncio en el descanso, como harán el resto, sino que el spot será visto por una sola persona. El público podrá ver su reacción en un Facebook Live.
